POLÍTICA CULTURAL ARQUEOLOGÍA
SOS para una necrópolis medieval
Massoteres, en la Segarra, pedirá a la Generalitat una mayor protección del área de tumbas de Cornudella || Unas sepulturas excavadas en la roca, en estado de abandono
El ayuntamiento de Massoteres pedirá a la Generalitat una mayor protección para la necrópolis de Cornudella, un área en la que actualmente están documentadas un total de 43 sepulturas excavadas en la roca en estado de abandono. De hecho, la carta arqueológica que se llevó a cabo en 1986 contabilizó 60 tumbas, por lo que desde entonces han ‘desaparecido’ una quincena.
Se trata de la necrópolis medieval más grande de la Segarra. Según explicó el alcalde, Miquel Àngel Marina, “el estado actual del yacimiento presenta un gran abandono”.
Hace unos años se adecuó un camino de acceso señalizado. En la actualidad, la señalización ha sido destruida por completo y el camino, de unos 3 metros de ancho, es impracticable por la cantidad de rocas vertidas, lo que obliga a acceder a través de los campos de cultivo.
Otras sepulturas existentes en esta misma zona, como las que se documentaron junto a la Font de Farell, también han desaparecido en la actualidad.
Este yacimiento, de unos 200 metros cuadrados, está ubicado en el interior de un bosque de carrascas, sobre la roca y encarado al sol naciente. Según el inventario de patrimonio del departamento de Cultura, predominan las tumbas de forma trapezoidal y rectangular. La mayoría pertenecen a adultos, si bien hay tres que podrían ser de niños. Cronológicamente, se sitúan en la etapa alto medieval, entre los siglos V y X dC. El alcalde añadió que “el entorno de Cornudella y la Font de Farell es una zona de paseo muy frecuentada tanto por vecinos de Massoteres como de Guissona, y por turistas que vienen a visitar la Vall del Llobregós”.