ENTREVISTA PATRIMONIO
«El Museu de Lleida ha estado demasiado vinculado al 155»
Pasada la última 'tormenta' que ha azotado el Museu de Lleida, su director, Josep Giralt, encara el futuro inmediato de este equipamiento, que en las próximas semanas estrenará el nuevo espacio dedicado al arte gótico, con obras de arte “excepcionales” que llegarán desde el MNAC. Eso sí, Giralt no olvida el litigio con Aragón. “Un poco decepcionado” con las últimas resoluciones de la justicia contrarias al Museu, considera también que la pinacoteca “ha vivido estos años excesivamente vinculada al 155”.
El pasado 10 de marzo, hace poco más de un mes, el Museu de Lleida culminó la entrega a Barbastro del último lote de las obras de arte en litigio. A falta de un mayor recorrido judicial, se puso así el broche a un ‘vaciado’ museístico que comenzó a finales de 2017 con la polémica entrega del arte de Sigena, con Guardia Civil incluida en el Museu. Casualidades del calendario, el 9 de marzo Josep Giralt ‘cumplió’ seis años al frente de la pinacoteca leridana.
¡Vaya regalo de aniversario!
Ni lo pensé. Vivíamos una situación tan complicada que solo tenía en mente la gravedad de lo que pasaba. Y es que era el último día de una parte importante de la historia del Museu, unas obras de arte que estaban en Lleida desde el origen de la colección, hace más de cien años.
Cuando fue elegido nuevo director en 2015, aseguró que la colección del Museu es legal. ¿Le ha decepcionado la justicia?
Sigo pensando que tanto las compras de Sigena como la gestión del arte de la Franja son legales, pero hay situaciones difíciles de entender en la justicia. Estoy un poco decepcionado sobre cómo nos ha tratado la justicia, por eso el Consorci y los patronos del museo seguiremos reclamando unas resoluciones justas.
En mi vida había vivido una situación como la del arte de Sigena, con guardias civiles armados para hacer cumplir una sentencia que entonces no era firme. No quiero relacionar los hechos en Catalunya y el Procés con las sentencias contra el Museu, pero hemos estado excesivamente vinculados al 155.
En el caso del arte de la Franja, soy muy optimista porque algún día la justicia hará un ‘reset’ y comenzará a dictaminar como Dios manda..
También afirmó al llegar hace seis años que quería situar el Museu de Lleida en el mapa del mundo. ¿Le sabe mal que se conozca más por el litigio con Aragón?
Sí, pero también fuimos los primeros en exponer la obra fotográfica de Santiago Sierra y cuestionar el concepto de la libertad de expresión en los primeros años del siglo XXI. La verdad es que en mi trabajo anterior [de 2002 a 2015 en el Institut Europeu de la Mediterrània] viví de cerca las revueltas árabes y no podía imaginarme que España tendría unos déficits judiciales que hacen difícil ubicar este país en una escala de democracias mundiales.
Los exconsellers Vila y Puig siguen imputados por desobediencia por el arte de Sigena. ¿Ahora con Barbastro no han sido tan ‘valientes’ desde la conselleria?
Fueron situaciones diferentes y no se puede mezclar la valentía y la defensa de la colección. Vila y Puig ejercieron lo que dice la ley de Patrimonio de la Generalitat que, hasta ahora, todo el mundo entendía que era también ordenamiento jurídico estatal.
Pero hemos visto en estos últimos años cómo la justicia no lo ha tenido en consideración. Por ello, la actual consellera decidió cumplir una sentencia, aún no firme, pero que les obliga.
Es el único museo del país en el que ha pasado esto. Precisamente, la semana después de la entrega de las obras a Barbastro, el Senado dictó una resolución para no dejar salir de Madrid la Dama de Elche.
A pesar de las reclamaciones desde Elche, está protegida por el Senado. ¡A nosotros, en cambio, nadie nos ha defendido! El ICOM fue el único que se atrevió a emitir un comunicado de apoyo.
La ejecución provisional de la sentencia que ordena el retorno de las pinturas del MNAC, en Barcelona, sí se ha frenado.
Nosotros también intentamos explicar al juez que las obras de Sigena iban a un monasterio que no cumplía con las condiciones de conservación preventiva para el arte, pero no lo consideró.
¿Las obras de arte que vendrán desde el MNAC harán olvidar las que han marchado?
Las que han marchado son muy difíciles de sustituir porque forman parte del origen de la historia del propio Museu. Pero quiero destacar el esfuerzo del MNAC con un préstamo muy importante de piezas que también son excepcionales. De hecho, dos de ellas forman parte de la exposición permanente y nos ayudarán a explicar el nuevo discurso del Gótico, que inauguraremos antes del 18 de mayo, el Día Internacional de los Museos.
El Pla d’Impuls que presentó el mes pasado la consellera Àngels Ponsa, ¿conseguirá esto: impulsar el Museu de Lleida?
El Pla d’Impuls debe basarse en un elemento fundamental: el Pla Estratègic, que deberá aprobarse este 2021. Este contempla por un lado que el Museu de Lleida tiene que explicar en su discurso su implantación en el territorio. No solo exhibir piezas sino explicar elementos patrimoniales, ya sea el Convent de Sant Bartomeu de Bellpuig, el yacimiento romano de El Romeral de Albesa o el Centre d’Interpretació de las pinturas rupestres de El Cogul. Y por otro lado, el Museu también tiene que explicar la historia de la capital del Segrià.
Aquí llega la implicación de uno de los patronos, la Paeria.
Esto pasará porque el ayuntamiento adscriba al Museu el fondo arqueológico municipal. Y esto supondrá que no solo estas piezas puedan exhibirse aquí sino que el Museu y la Paeria puedan gestionar de forma conjunta elementos patrimoniales como las Adoberies, los restos arqueológicos del Auditori o la muralla de Anselm Clavé. Después de que se haya abandonado la idea de un Museu d’Història de Lleida, todos estos elementos clave de la historia de la ciudad deben explicarse en algún lugar.
¿La sorpresa más agradable en estos seis años ha sido la aparición de mecenas como Tatxo Benet y Antoni Gelonch?
Quiero destacar el compromiso de los patronos, sobre todo Generalitat, Diputación y Paeria, que han doblado sus aportaciones económicas. Pero para cualquier museo es fundamental la iniciativa privada. Tenemos que encontrar más gente decidida a acompañarnos, pero se sigue echando en falta una ley de mecenazgo efectiva.