Documentan cerca de 4.000 grabados medievales en un lugar rocoso del Pirineo
El Grupo de Arqueología de Alta Montaña de la UAB-CESIC ha documentado, en un lugar de 101,03 hectáreas del Valle de Àssua (Pallars Sobirà), 3.940 grabados localizados en 372 rocas. La documentación empezó el año 2019 por encargo de Cultura y ha finalizado este año. Se trata de grabados de la edad media (siglos XIV-XV) y inicios de Época Moderna. Entre los elementos que permiten la aproximación cronológica destacan colecciones de armas militares, trajes, elementos singulares como ballestas o cornamusas e inscripciones. Una firmada para Pere Arnau y con fecha de 1319 es la más concreta que se ha encontrado. La gran cantidad y calidad de grabados concentrados en un mismo lugar convierten este espacio en un lugar único del Pirineo.
Los grabados se localizan en cotas de entre 1.230 metros de altitud y los 2.060 metros y se distribuyen por un terreno de 3,3 kilómetros de longitud. Se trata de una zona de difícil tráfico con orografía complicada que desde el punto de vista arqueológico plantea diferentes retos. Ermengol Gassiot, arqueólogo de Grupo de Arqueología de Alta Montaña, ha explicado que acostumbrados a prospectar y hacer investigación en la alta montaña en otras circunstancias habrían dejado este espacio como "improductivo", desde el punto de vista patrimonial.
Pero fueron un grupo de vecinos del Valle de Àssua que en 2018 alertaron a los arqueólogos de la presencia "de una gran cantidad de grabados" a la zona. Todos ellos se localizan al aire libre y son motivos grabados en la roca madre, en superficies lisas, mayoritariamente, orientadas hacia el sur.
El arqueólogo Oscar Augé ha hablado de un corpus de grabados "de una excepcionalidad muy alta" y ha detallado que elementos que en ellos aparecen representados como escudos, espadas, vestimentas o ballestas han permitido su datación en la época medieval .