PATRIMONIO RESTAURACIÓN
Las pinturas de la iglesia de Solanell podrían ser del XII
Representantes del obispado y el consell, ante restos de pinturas.
Técnicos del Centre de Restauració de Béns Mobles de Catalunya se desplazarán este verano hasta la iglesia de Sant Julià de Solanell, en el municipio de Montferrer i Castellbò (Alt Urgell), para examinar con precisión las pinturas murales inéditas de época románica que se hallaron en este templo hace unos cinco años y determinar el alcance de este conjunto pictórico, que podría datarse en el siglo XII y que se situaría entre los únicos cinco o seis que se conservan in situ en el Pirineo. Esta intervención se ha planificado después de unas obras de rehabilitación del edificio –cerrado al culto desde hace más de cuatro décadas– para solucionar los problemas de humedad detectados.
Las pinturas quedan ocultas entre los restos de dos ábsides románicos, que durante el barroco, entre el XVII y XVIII, se reconvirtieron en capillas laterales. Un visitante de la iglesia de Solanell –un pueblo que hasta hace unos diez años había quedado deshabitado– las localizó hace unos cinco años.
El Centre de Restauració de Béns Mobles de la Generalitat examinará las pinturas este verano
En 2018, el obispado de Urgell y el Centre de Restauració de Béns Mobles llevaron a cabo una primera actuación, con catas de prospección para determinar las zonas donde podría haber pintura. La delegada de patrimonio cultural del obispado, Clara Arbués, destacó la importancia del hallazgo, teniendo en cuenta que “en el Pirineo no hay grandes conjuntos de pintura mural románica que se conserven in situ”.
De hecho, en el Alt Urgell solo se tenía constancia del de la iglesia de Estamariu y ahora, de este de Solanell, que presenta fragmentos ornamentales y figuras antropomórficas. Arbués detalló que la campaña de este verano ha de servir para acabar de consolidar el conjunto y, en una fase posterior, habrá que buscar los recursos necesarios para poder restaurar las pinturas.
El consell comarcal del Alt Urgell ha coordinado el proyecto de rehabilitación y estabilización estructural del templo. La intervención ha contado con una subvención de 15.000 euros del departamento de Cultura, además de una aportación de 2.400 euros por parte del obispado.
