CONCIERTOS
Unas 1.000 personas bailan sin distancia la música de Manel en la Mirona de Salt, en la última prueba del 'Abrir Girona'
El grupo Manel tocó ayer a las 21.00 en la sala La Mirona de Salt (Girona), dentro del estudio clínico Abrir Girona, con casi 1.000 asistentes que pudieron estar con mascarilla, de pie y sin distancia de seguridad
Unas 1.000 personas bailaron ayer sin distancia de seguridad las canciones de Manel en la sala de conciertos La Mirona de Salt (Gironès), en la que ha sido la última prueba del 'Abrir Girona'.
Los asistentes tuvieron que llevar la mascarilla FFP2 durante todo el concierto, pero pudieron saltar y disfrutar de los temas del grupo barcelonés de una manera "similar a antes de la pandemia". Desde la Mirona han destacado la importancia de haber podido dar el concierto y han celebrado el hecho de que unas 40 personas hayan podido volver a trabajar y salir del ERTO.
Del mismo modo, todos los asistentes tuvieron que dar negativo en un test de antígenos, demostrar que han pasado la covid los últimos tres meses o bien probar que están vacunados.
Volver a un concierto donde poder bailar sin preocuparse de la distancia de seguridad era una experiencia que muchos de los asistentes tenían casi olvidada.
Por este motivo, y a pesar de aparecer con veinte minutos de retraso, Manel saltó al escenario con ganas de hacer bailar a un público que ya venía predispuesto de casa. Los barceloneses han repasado los temas de su último disco 'Para la buena gente', que han combinado con clásicos de siempre como salimos adelante, "La serotonina" o "Banda de rock", con la que abrieron el concierto.
Las salas de conciertos lo ven con esperanza
El concierto de este viernes ha servido también para dar "una cierta esperanza" en la sala de conciertos La Mirona de Salt. Su director, Quim Mercè, explicaba que ver el local lleno de gente ha sido una bocanada de aire y espera que "en breve" se pueda volver a abrir el sector, "aunque sea con ciertas restricciones". Marcé se ha felicitado de poder volver a abrir la Mirona después de un año "complicado" por la pandemia. "Hoy nos hemos encontrado personas que hacía mucho tiempo que no nos vemos y que eran al ERTO. Este es el mejor homenaje para la Cultura", señalaba Marcé.
Entre los 1.000 asistentes había un centenar de sanitarios, a quien se ha querido reconocer su tarea durante la pandemia. También se dejó ver a la consellera de Salud, Alba Vergés y el secretario general del Departamento, Marc Ramentol, además de otras autoridades locales.