Tàrrega se cita con el arte contemporáneo en el Embarrat

Después de la interrupción del año pasado por la pandemia, Tàrrega recuperó ayer su cita anual con el arte contemporáneo con el estreno de la séptima edición del festival Embarrat, que abrió puertas con la inauguración de la exposición central, Un món fràgil. De la resiliència a la resistència, en la que seis artistas, entre ellos la leridana Maria Monseny, intervienen en diferentes espacios de la antigua fábrica J.

Trepat. La presentación tuvo lugar en la azotea de Cal Trepat, nuevo espacio expositivo del certamen.

El director del festival, Jesús Vilamajó, y el comisario invitado, Jordi Antas, explicaron que los artistas reflexionan con sus creaciones sobre la fragilidad del mundo y la sociedad tras un año complicado marcado por la Covid, que ha puesto sobre la mesa conceptos como la vulnerabilidad, la resistencia y la adaptación. El público pudo gozar de la performance Moat 1, de la artista Laia Estruch.

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Durante la jornada de ayer también se presentó en la nave 18 el proyecto Matriu, una colaboración entre el Museu Trepat y la Escola Ondara en la que alumnos de este centro reinterpretan piezas de Cal Trepat bajo la mirada de las mujeres.

El Embarrat se inauguró con una charla sobre la anormalidad y la vulnerabilidad a cargo de Ingrid Guardiola y Marta Segarra, que dialogaron en un formato híbrido. Previamente tuvieron lugar los parlamentos de las autoridades en los que la alcaldesa, Alba Pijuan, afirmó que “el Embarrat se ha convertido en el eje fundamental de Tàrrega para dar a conocer y promover el arte más actual”.