CULTURA
El franquismo, en clave femenina
El Arxiu Històric de Lleida recuerda aquel ‘modelo’ de mujer
En la España de Franco, la mujer quedaba recluida en la esfera privada del hogar y, si trabajaba, lo hacía en una división sexual y clasista del mercado laboral. El Arxiu Històric de Lleida recuerda en una exposición con profusión de fotografías y documentos este panorama social en el marco de la Semana Internacional de los Archivos.
La Semana Internacional de los Archivos, que cada año se organiza en torno al 9 de junio, se ha celebrado en Catalunya en esta ocasión bajo el lema Persones-Arxius-Vides. El Arxiu Històric de Lleida ha querido centrarse en la imagen de la mujer en un período muy concreto de la historia reciente del país, durante el franquismo.
El resultado es la exposición Dones i franquisme, con una singular selección fotografías y documentos de la época de los fondos que atesora este equipamiento cultural, que permanecerá abierta al público hasta el 30 de junio, de lunes a viernes de 9.00 a 14.30 h. El visitante podrá experimentar un auténtico viaje en el tiempo hacia un pasado no excesivamente lejano que, no por no conocido, seguirá sorprendiendo y levantando expresiones de incredulidad ante el papel social de la mujer fomentado por el franquismo.
Al finalizar la Guerra Civil, la situación de la mujer es la historia de un retorno a la sociedad patriarcal y a un papel de sumisión que parecía haberse superado durante los años anteriores de la II República. La España de Franco tendrá como objetivo la difusión de valores y pautas de comportamiento para la mujer, en las que la familia y el hogar serán siempre sus ámbitos principales de actuación, sin olvidar las labores asistenciales.
La directora del Arxiu Històric, Glória Vilella, explicó que la exposición se nutre de imágenes y documentos procedentes sobre todo de ‘organismos’ fundamentales del régimen como la Sección Femenina y el Auxilio Social en sus actividades en Lleida. También de otros fondos conservados en este equipamiento cultural, como el del Gobierno Civil, el de Enseñanza o el de la denominada Administración Institucional de Servicios Socioprofesionales (AISS), organización del entonces Sindicato Vertical.
La exposición reproduce fotografías –que ilustran este reportaje– que dejan claro el papel reservado entonces a las mujeres: hogar, familia, esposa y, en el plano laboral, secretaria o mecanógrafa.
El ideal de mujer nacionalsindicalista seguía el modelo tradicional basado en la familia católica
A través de las fotografías y documentos de la exposición en el Arxiu Històric de Lleida salta a la vista el ideal de la mujer nacionalsindicalista promovido por la Falange, que recogía el modelo ultra tradicional basado en la familia católica, en el que la labor misional y vocacional femenina era el eje básico: una mujer con unas cualidades ‘naturales’ de dulzura, sumisión, humildad, devoción y honestidad.
Así, el Servicio Social de la mujer, creado en 1937 para “conducir y enderezar a las mujeres, firmes y hermanadas, dentro del sendero que la Falange ha diseñado tras la conquista de una España mejor”, tenía una duración de seis meses, con una formación general que consistía en preparar a la mujer “para ser buena compañera del hombre, para el buen gobierno doméstico y como madre”.
Por su parte, la Sección Femenina fue la encargada de mentalizar a las mujeres del país de que su papel en la sociedad era “la abnegación y el sacrificio, modelándolas como madres, amas de casa y como reserva de las esencias espirituales tanto religiosas como políticas”.