Carla Simón afirma que “hemos llegado al cine para quedarnos”

La guionista y directora de cine Carla Simón aprovechó ayer una pausa en el rodaje en el Segrià de su nuevo largometraje, Alcarràs, para participar en Lleida en un coloquio sobre la nueva ola de cineastas catalanas, impulsado por el Consell Nacional de la Cultura i de les Arts (CoNCA). Tras su éxito hace cuatro años con Estiu 1993, Simón lo tiene claro: “las mujeres hemos llegado para quedarnos”.

Y como prueba, la cita reunió también a otras tres directoras protagonistas de este cambio generacional en el sector: Neus Ballús, cuatro Premis Gaudí con La plaga (2013); Meritxell Colell, que compitió en la Berlinale con su primer largometraje, Con el viento (2018); y Celia Rico, premio especial del jurado en San Sebastián con Viaje al cuarto de una madre (2018). El acto, conducido por la periodista Mònica Mombiela, pudo seguirse en streaming en el YouTube del CoNCA.

Simón explicó a SEGRE que “confío que Alcarràs pueda estrenarse el año que viene, espero que ya sin pandemia”. La directora recordó las dificultades que ha tenido que superar.

Después de un extenso cásting, “tuvimos que paralizarlo todo a solo tres meses de comenzar el rodaje, fue muy duro”, explicó la cineasta, que vio cómo la pandemia y el confinamiento impidieron el pasado verano el inicio de las grabaciones en el Baix Segre. “Llegué a dudar de todo, de si podría hacer la película”, confesó la directora barcelonesa, con raíces familiares en Alcarràs.

Simón reconoció que, “con datos y cifras en mano, hay muchas mujeres que se han quedado solo con la dirección de una película u otras a las que les ha costado mucho poder dirigir su segundo film después de una opera prima”. De todos modos, se mostró optimista en cuanto a romper este ‘techo de cristal’ en el sector: “Cuantas más seamos dirigiendo, más mujeres se sumarán a hacer cine”.

Durante el coloquio, Celia Rico aseguró que “hago cine de las cosas que me importan, de lo que me pasa, para conectar con otras personas”, a lo que Meritxell Colell añadió que “hacemos mucho cine vinculado a la vida, en muchas ocasiones a las personas que más quieres”. Neus Ballús puso sobre la mesa el debate entre el séptimo arte y la industria del cine: “El proceso creativo, que se acerca a la artesanía, choca muchas veces con la temporalidad que te exige la industria. Te dicen que si no haces una película cada dos años, el público te olvida”.