Una noche para recordar a Pau Donés

El pequeño pueblo de Montanui, en la Ribagorza oscense, vivió el sábado seguramente una de las noches de mayor emotividad de su historia.

La música de Pau Donés, fallecido en junio del año pasado en su casa de la Val d’Aran después de una dura lucha contra el cáncer, regresó a sus ‘raíces’, la localidad pirenaica donde aún vive su padre, donde él se empadronó como un vecino más y donde confesó que había compuesto algunas de las canciones más populares de Jarabe de Palo. Los componentes de la banda que Pau Donés lideró hasta hace poco más de un año protagonizaron un concierto de homenaje al artista, en el marco del Festival SoNna Huesca, y con la presencia de un ramillete de cantantes que grabaron o trabajaron en alguna ocasión con él, entre ellos Adrià Salas (La Pegatina), Marinah (Ojos de Brujo), La Mari (Chambao), Travis Birds, el oscense Raúl Usieto Pecker y la zaragozana Elem.

Solo 500 personas pudieron disfrutar de una velada especial, todas sentadas en un recinto habilitado en un prado junto al pueblo –que cuenta apenas 200 habitantes–, con accesos controlados por la Guardia Civil y voluntarios para impedir la entrada de cualquier persona sin entrada.

A media tarde, algunos músicos fueron a ver al padre de Pau, que excusó su asistencia al acto muy emocionado. También el hermano del artista, Bernat, rompió en lágrimas expresando su profundo agradecimiento al festival.

En la prueba de sonido, que se escuchó desde todo el pueblo, el que fuera productor de Jarabe de Palo, Micki Forteza, asumió las riendas del espectáculo y se fundió en sonrisas, cercanía y complicidad con todos y cada uno de los artistas que tuvieron el comprometido papel de sustituir la voz de Pau Donés en su histórico repertorio.

Antes de salir a tocar, se proyectó en una pantalla gigante la entrevista que Pau Donés concedió a Jordi Évole poco antes de fallecer, titulada Eso que tú me das.

El concierto arrancó con la banda de Jarabe de Palo en el escenario: con Micky Forteza al frente y Álex Tena a la batería, el cubano Jimmy Jenks al saxo, Jaime de Burgos en los teclados, Jordi Vericat al bajo y David Muñoz a la guitarra. La primera en subirse a cantar fue Marinah, la cantante de Ojos de Brujo, que calentó el ambiente con 2 días en la vida y Depende; luego le tocó a la más joven, Travis Birds.

Después, Pecker fue cómplice de la banda al interpretar Lado Oscuro y Bonito.

Elem y La Mari también llenaron el escenario de sonrisas y cercanía, y Adrià, el cantante de La Pegatina, fue el responsable de subir el volumen y el ritmo, y de hacer partícipe al público con hits como La Flaca y Grita. Y gracias a las nuevas tecnologías (sampler), la emoción llegó a lo más alto con el propio Pau Donés cantando Humo.