ARTES ESCÉNICAS ENTREVISTA
«Imitar a Rahola me costó mucho, con Eulàlia Reguant fue más fácil»
La actriz cómica, improvisadora e imitadora, popular por sus personajes en programas de TV3 como 'Polònia' y 'Està passant' o en la radio en 'Versió Rac1', presenta mañana en la Seu Vella el monólogo 'Not Talent'
La actriz barcelonesa Judit Martín no es una cara conocida porque su éxito radica en parecerse al máximo a los personajes que parodia en programas como el Polònia de TV3 desde hace cinco años o poniendo la voz a La Vane en el Versió Rac1. Mañana presentará en la Seu Vella de Lleida su singular Not Talent.
Con ‘Not Talent’ me suena a que se está riendo de un programa televisivo de máxima audiencia.
Hago una coña de este tipo de talent shows, pero no me centro en él. Más bien hablo del valor de todo lo contrario, de la falta de talento. Ahora todo el mundo quiere ser un artista, el mejor artista... Pero, ¿qué significa el virtuosismo? Realmente, en la gente yo busco otras cosas.
¿Qué parte de improvisación encontramos en ‘Not Talent’?
Este espectáculo tiene una parte guionizada, otras muy libres y otra pretendidamente improvisada en la que invito al público a que me proponga cosas. Es un show muy interactivo.
En su época universitaria, estudió Bellas Artes pero acabó en las artes escénicas. ¿Qué pasó?
Todos somos unos artistas plásticos frustrados, y me incluyo. Me gustaba mucho, pero salí de Bellas Artes más perdida de lo que había entrado. No podía dedicarme al videoarte, que tanto me gustaba, y tenía que trabajar en algún sitio. Y así salté al show teatral. Pero muchas de aquellas herramientas que aprendí en Bellas Artes las he aplicado al teatro. En Not Talent el público podrá ver videoproyecciones que he grabado yo misma.
Hacer reír debe costar, pero imitar seguro que más.
Sí, me ha costado mucho más las imitaciones que el teatro cómico. La verdad es que jamás me lo había planteado hasta que pasé un cásting para el APM? de Catalunya Ràdio hace 15 años. Me lo tuve que currar muchísimo porque aquello era trabajo y no podía dejarlo. Pero tengo que confesar que nunca me he sentido segura imitando a la gente.
Después de años en la radio, llegó el Polònia de TV3. ¿Le cambió la vida?
Este supuesto cambio de vida lo he notado sobre todo desde hace un poco más de un año con el Està passant, porque en el Polònia vamos muy disfrazados y es un show más coral. En lo que sí he ‘prosperado’ es en el caché profesional. ¡Ahora ya no todo es la BBC, bodas, bautizos y comuniones...! Y en que me llamen para actuar por ejemplo en Lleida.
En la ‘tele’ se ha puesto en la piel de muchos personajes. ¿Cuál le ha costado más y cuál ha sido el más fácil?
Me costó mucho Mercedes Milà, pero porque era la primera imitación. La que de verdad me costó muchísimo fue Pilar Rahola. La más fácil creo que fue Eulàlia Reguant, porque se parece mucho a mi manera de ser. Pero no hago imitaciones sino parodias. Es un trabajo que me ha obligado a investigar cómo habla el personaje, cómo se mueve... Como más diferentes son de mí, más me gusta interpretarlos, como por ejemplo Cayetana Álvarez de Toledo.
¿Algún personaje parodiado se le ha quejado?
No, no... Solo en una ocasión hubo una polémica en Rac1 imitando a Inés Arrimadas, pero fue por una cuestión de guion, no del personaje.
Claro que para personaje propio que la ha hecho ‘famosa’, nadie como La Vane en el programa de radio de Toni Clapés.
La Vane es de los que más ha triunfado, es muy bestia. Más allá de que sea muy ‘choni’ y tenga unos valores dudosos, si ha funcionado es porque tiene un punto muy looser. Le tengo mucho cariño porque he crecido entre Vanes, ¡y también he sido un poco Vane!