ENTREVISTA LITERATURA
«Siempre que escribo cuentos lo hago pensando en mi hijo»
Escritor todoterreno, prolífico, referente para nuevas generaciones, comprometido... Josep Vallverdú (Lleida, 1923) es eso y mucho más. Pero no vive de la gloria y sigue muy activo a sus 98 años (los cumplió el 9 de julio). Desde mañana y a lo largo de tres semanas de agosto, publicará cada día en SEGRE un relato pensado para los más pequeños de la casa.
¿Los Contes del Llangardaix son inéditos?
Totalmente. Siempre escribo y cuando hago cuentos lo hago pensado en mi hijo que, por su estado mental, lee solo textos breves y fáciles de entender. Se los mando y luego los comentamos. Esto lo he hecho siempre de manera privada, nunca me había planteado publicarlos. Pero el año pasado los Contes per a l’Eloi vieron la luz en SEGRE y fue muy gratificante percibir que tuvieron una buena acogida.
Algunos abuelos me decían que, al ser cortos, los leían en voz alta a sus nietos y que ese momento de compartir el periódico cada día con ellos era muy especial, así que este verano volvería a publicar en SEGRE los cuentos que le escribo a Eloi.
Los animales son los grandes protagonistas.
Sí, en especial el lagarto, que es el protagonista absoluto. A mí estos animales me gustan mucho, me identifico con ellos. Este lagarto habla con una tórtola muy chafardera que le pone al día de todo lo que ocurre en un pueblo que no identifico, pero podría ser cualquiera de Ponent. También hay personajes humanos y un perro.
Siempre se ha sentido cómodo en un entorno rural.
Tanto a nivel personal como literario. Cuando yo nací Lleida era una ciudad muy pequeña y de adulto casi siempre he vivido en poblaciones pequeñas. Me siento cómodo en este ámbito.
Hasta cierto punto, retoma un libro suyo muy conocido de 1982, Saberut i Cua-Verd. Hasta ganó el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil del ministerio de Cultura. ¿Echaba de menos a los personajes?
Como digo, los lagartos siempre me han acompañado. En el libro de 1982 un lagarto viejo y pacífico dialogaba con una paloma joven y presumida. Aquí es algo distinto, y no solo porque en vez de una paloma haya optado por una tórtola.
También hay que tener en cuenta que en una novela la estructura es muy distinta a la de un cuento tan corto como estos.
Y más si, deliberadamente, optas por un tipo de escritura que sea asequible para los más pequeños: ágil, fresca, con un léxico inteligible... Intento que sean textos fáciles de leer tanto para los niños como para personas con necesidades especiales y también pensado en padres y abuelos que no tienen todo el tiempo que querrían para explicar historias a sus hijos y nietos.
La jubilación no entra en sus planes y no solo escribe sino que sigue publicando artículos de opinión en prensa. Recientemente leíamos en SEGRE su reacción a las declaraciones del líder del PP, Pablo Casado, sobre que el mallorquín y el resto de variantes dialectales de Baleares no eran catalán.
Siempre he colaborado en prensa y no creo que deje de hacerlo. Pero ahora solo escribo cuando me indigno y siento que tengo que responder. Negar la unidad de la lengua catalana me pareció lo suficientemente grave para escribir un artículo de opinión en el que acusaba a Casado de ser un ignorante o tener mala fe y recordaba que hubo un tiempo en el que también intentaron hacernos creer que en Lleida hablábamos una lengua propia que no era la de Catalunya.