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El sexto festival de 'La Pedra Parla' recibe 350 personas

La iglesia (ver foto) y el claustro del monasterio fueron los escenarios escogidos.

La iglesia (ver foto) y el claustro del monasterio fueron los escenarios escogidos.SEGRE

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El festival La Pedra Parla en el monasterio de Vallbona de les Monges recibió unas 350 personas en los tres conciertos programados entre el sábado y el domingo en el claustro y la iglesia del cenobio cisterciense femenino. De estas, unas 40 adquirieron el bono para todo el ciclo.

El festival acabó ayer al mediodía con la primera ópera que programa este ciclo de música, que este fin de semana celebró su sexta edición. Fue ‘Dido i Enees’ de Henry Purcell que hizo las delicias de los 150 asistentes. La actuación, dirigida por Dani Espasa, fue a cargo del Cor de Teatre y la orquestra barroca Vespres d’Arnadí y contó con las mezzosopranos Mireia Pintó y Glòria Garcés; los tenores Salvador Parron y Eduard Mas; las sopranos Laia Frigolé y Alba Bosch; el contratenor Jordi Domènech, y la narradora Martina Majó.

Unas cuarenta personas adquirieron el bono para asistir a los tres conciertos programados

La organización hizo una valoración positiva de esta edición del festival La Pedra Parla que se recuperó tras suspenderla el año pasado. Todas las localidades estaban agotadas desde hacía días. Como medida de prevención, el aforo se redujo a un 70%. El sábado se ofrecieron dos conciertos. El inaugural fue a cargo del Quartet Teixidor, acompañado del clarinetista Josep Fuster, interpretando piezas de Xostakóvitx y Mozart, y por la noche fue el turno de Lina Tur Bonet (violín barroco) y Dani Espasa (clavicémbalo) con Sonates del rosari de Ignaz Biber.

El festival La Pedra Parla lleva una vez al año la música de los mejores compositores e intérpretes hasta este monasterio donde la música comparte protagonismo con el silencio de la comunidad religiosa femenina que lo habita. Con 800 años de presencia monástica ininterrumpida, el monasterio de Vallbona, fundado el siglo XII, es el tesoro más desconocido y sorprendente de la Ruta del Cister.

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