Tombs Creatius hace vivir emociones con los juegos

¿Por qué ha venido a Tàrrega?

Somos una compañía profesional de Cervera, Alea Teatre, donde muchos años hemos dirigido el espectáculo del Aquelarre, lo que nos hacía imposible venir a Tàrrega. Este año nos hemos estrenado en la Llotja de la Fira, pensamos que debemos estar presentes, lo tenemos al lado de casa, con el fin de preparar el camino para cuando acabe la pandemia.

¿Cree que la Llotja ayudará?

Es el lugar idóneo. Aquí hay mucha gente que se conoce, que trabaja en el sector y que diseña espectáculos. Si vienes preparado, puedes hacer llegar tus propuestas a los programadores.

¿Qué montajes presenta en el certamen?

Alea Teatre es una compañía con una trayectoria de dos décadas. Hemos cultivado proyectos multidisciplinares para todos los públicos. A FiraTàrrega hemos venido con Atlantis, un espectáculo itinerante que queremos internacionalizar, y con Mosquits, una propuesta de teatro y música con banda sonora propia dirigida al público infantil que estrenaremos en Cervera la próxima semana coincidiendo con la Isagoge. Los presentamos en la Llotja, en esta ocasión en la Fira no actuamos.

¿Cómo ha ido el verano, se ha reactivado el trabajo?

Veníamos de un año encerrados en casa, sobreviviendo con una subvención de 500 euros. Tras adaptarnos a la nueva realidad, creo que si sobrevivimos a la pandemia, tendremos un buen futuro por delante.

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tàrrega

Tombs Creatius ha estrenado Secrets en la Fira, una producción que combina el juego y las emociones y en la que el público tiene que vivir una experiencia de forma individual. Amaia Rodrigo, integrante de la compañía de Bellpuig, afirmó que “estamos muy contentos con el estreno, todo ha funcionado bien”. Explicó que esta producción, que se ha alargado dos años y en la que Tombs Creatius ha salido de su zona de confort, “combina la parte teatral con la tecnología y la artesanía de los juegos”.

Si bien siguen utilizando el juego como vehículo de comunicación, que es la base de su espíritu y alma, con Secrets han dado un paso más en la dramaturgia y han introducido la teatralidad con tres personajes. Rodrigo destacó que el espectáculo, de gran formato y en el que montan una yurta, permite “personalizar” en el sentido que “cada persona tiene su propia historia, hecho que profundiza en la parte de que somos únicos y que jugando es como nos descubrimos y llegamos a nuestros grandes secretos”. Según Rodrigo, los primeros espectadores salieron “emocionados” y querían volver a entrar “para descubrir si hubiese cambiado el final con otra decisión”.

Rodrigo aseguró que este verano ha sido bueno para la compañía y agradeció la valentía de los programadores que se atreven a programar: “Es importantísimo para las compañías y sobre todo para el público, la gente está muy receptiva y se agotan todas las entradas (con la Covid funciona con reserva previa). Hay la sensación que la gente tiene muchas ganas de jugar, de estar en la calle y de compartir experiencias colectivas”. Esta integrante de Tombs Creatius agradeció el “esfuerzo” de FiraTàrrega por volver a la presencialidad: “No podemos permitirnos el lujo de retroceder en el uso del espacio público para gozarlo y llenarlo de cultura”.