ENTREVISTAS PREMIS LITERARIS DE LLEIDA 2021
Conocemos a Eusebi Ayensa y Francesc Pastor, los nombres propios de los Premis Literaris de Lleida
Ayensa ganó el Vallverdú con un libro de 'homenaje' a Grecia y su vinculación con Cataluña y Francesc Pastor el Màrius Torres con un poemario en que reivindica el género
El gerundense Eusebi Ayensa y el alicantino Francesc Pastor son Vallverdú de ensayo con un libro de ‘homenaje’ a Grecia y su vincu- los nombres propios de los Premis Literaris de Lleida 2021, que se otorgaron el viernes en el Mercat del Pla. El filólogo de Figueres, exdirector del Instituto Cervantes en Atenas, ganó el Premi Josep Vallverdú de ensayo con un libro de 'homenaje' a Grecia y su vinculación con Catalunya. Por su parte, el profesor de Mutxamel se llevó el Màrius Torres de poesía con un poemario en el que reivindica este género. Ambos conversaron con SEGRE antes de la gala literaria.
EUSEBI AYENSA
Ya ganó el Vallverdú en el 2011. ¡Ha hecho doblete! Sí. Dudé mucho a la hora de volver a presentarme. Confieso que si fuera jurado no sabría si otorgarme otra vez el premio. Por este motivo agradezco mucho que hayan distinguido por unanimidad esta obra, De l'una a l'altra riba (Un homenaje a Grecia). ¡Quizás habré tenido la suerte de los dioses de Grecia y de Indíbil y Mandoni! La verdad es que siempre que he venido a Lleida ha sido por cosas agradables.
¿Qué podremos leer en este ensayo? Añadí el subtítulo porque tenía que aparecer de alguna manera el nombre de Grecia. El texto es una mezcla de ensayo histórico sobre las relaciones entre Cataluña y Grecia, pero también es un libro de memorias fruto de mi estancia en la capital helena del 2007 en el 2012 cuando|cuándo dirigí el Instituto Cervantes de Atenas y, además, también un relato sociológico porque viví en aquella época los momentos más convulsos en la historia reciente de aquel país, con el rescate económico europeo.
Fueron años en que Grecia copaba diarios y noticiarios. Cuando fui a Atenas tenía claro que llegaba a un país en quiebra|bancarrota económica pero que es una potencia cultural: Grecia intervenida por la UE, recortes de sueldos del 50%, economía descontrolada.. “La vergüenza europea”, titulaban diarios alemanes. Una crisis de valores, de créditos y de dinero ficticios. El país había perdido sus valores culturales. Incluso contemplé un suicidio de una persona que no llegaba a final de mes. Fue muy deprimente. En la obra recuerdo las actividades que organicé, en las que redescubrí un pasado común que tanto ellos como nosotros hemos olvidado.
Usted es un auténtico enamorado de Grecia. Actualmente, en mi trabajo en el Camp d'Aprenentatge de Empúries, abro la ventana y veo el yacimiento. En el despacho tengo una foto en la cual se ve la playa, los pinos y las ruinas griegas. Y cuando vienen amigos griegos, exclaman: “Eso es Grecia”!. Tendríamos que crear una Unión Europea del Mediterráneo; económicamente sería un desastre pero nos lo pasaríamos muy bien.
Grecia, de cuna de la civilización occidental en cola de Europa. Sí, claro está, el problema es que los criterios para valorar un país hoy son simplemente económicos. La Unión Europea ya nació como una comunidad económica y continúa así. La cultura común ha quedado al margen. Por eso yo reivindico esta cultura y estas raíces comunes.
Como filólogo de lenguas clásicas ha traducido del griego y ha impartido clase en institutos y la Universidad de Gerona. ¿Sobrevivirán el latín y el griego? Los profesores de clásicas luchamos para que no desaparezca el latín y para que el griego no quede reducido a una materia simbólica. Si renunciamos a las humanidades crearemos autómatas, alumnos sin pensamiento crítico. Los clásicos son nuestras raíces y, si los perdemos, la sociedad se empobrecerá.
FRANCESC PASTOR
El Premio Màrius Torres lleva el nombre de un poeta que conoce muy bien. Siempre me ha gustado su poesía, el simbolismo de sus poemas. Además, la biografía de un personaje que murió tan joven también es impactante, un valor añadido a la hora de leerlo.
¿Por qué un maestro y licenciado en Psicopedagogía cultiva la poesía? Ya hace muchos años que escribo poesía. Es una necesidad vital, tan importante para mí como puede ser comida, beber o dormir. No podría pasar sin escribir. Las personas sentimos la necesidad de crear y dejar huella y, para mí, el camino más viable es a través de la poesía. Eso sí, alguna vez me ha pasado por la cabeza escribir una novela, pero tengo la necesidad de expresarme a través del lenguaje poético, aunque seguramente este género no tenga tantos lectores. Todos los que escribimos poesía ya lo asumimos. ¡Qué lástima que mucha gente no la conozca! Quizás las visiones retorcidas de la vida se iluminarían.
¿Qué se tendría que hacer para poner remedio a este desconocimiento? Bien, desde hace quince años formo parte del grupo Dilluns Poètics. Somos siete u ocho profesores, algunos ya jubilados, que cada lunes durante el curso enviamos una poesía en las escuelas y otros centros, junto con una ilustración. Queremos que la poesía se mantenga viva y si le damos vida dentro de las aulas, los niños la pueden evidenciar y el género tendrá futuro. Fíjate en que ahora trabajo con niños de cuatro y cinco años y cuando los pregunto sobre la poesía me contestan que es aquel hombre que detiene a los ladrones, el policía.
Pues publicar todavía cuesta más. Sí, claro. Es un género minoritario, quizás el menos relevante a nivel del lector. Y publicar poesía es muy complicado si no eres un poeta consagrado. Es difícil si no es a través de premios como Màrius Torres. Desde hace ocho años he ganado varios certámenes por Valencia y con la publicación es una manera de compartir la creación personal.
Ahora ha ganado en Lérida con ‘Ánima’. ¿Está buscando el alma? ¡No desde el punto de vista religioso! Después de muchos años de vida te vas preguntando si existe una esencia de uno que tenga carácter de inmortalidad. Me pregunto qué ha quedado en uno después de toda una vida. Hay un cierto pesimismo porque ves que muchas cosas se han ido perdiendo, pero también resulta gratificante ver que hay otras en las cuales hemos dejado huella, sobre todo en la familia, los hijos, la gente que hemos amado.
Escribe en catalán. ¿Como ve la salud de la lengua? Ya llevo treinta años en los programas de inmersión lingüística en Valencia, pero la realidad es que el uso social del catalán o valenciano va cayendo mucho. Es una lengua minorizada. Si cultivar poesía es difícil, en catalán todavía es más complicado. Pero no pierdo la ilusión, es la lengua en la cual me he comunicado con mi padre y mi madre y eso no puede sustituirse por nada más.