Sergi Belbel, Premi Sant Jordi

El dramaturgo y director teatral Sergi Belbel ganó ayer el 62 Premi Sant Jordi de novela con su debut en este género con la obra Morir-ne disset, que se falló junto con otros galardones literarios en el marco de la Nit de Santa Llúcia, que organiza Òmnium Cultural (ver desglose). Belbel fue distinguido en una gala celebrada en el Teatre Nacional de Catalunya, equipamiento que dirigió entre 2006 y 2013. Recibió el Sant Jordi de manos del presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, ovacionado, que volvió a presidir presencialmente la velada literaria de las letras catalanas después de cuatro ediciones sin poder hacerlo, encarcelado desde octubre de 2017.

En la novela ganadora, el protagonista se confiesa autor de una serie de asesinatos cometidos entre el período que va del golpe de estado del 23-F de 1981 a los Juegos Olímpicos de Barcelona’92. Belbel reconoció que es un guiño a la autoficción, aunque “nunca he matado a nadie”, bromeó sobre esta historia “ludocriminal, empapada de humor negro” y escrita durante la pandemia. El mallorquín Antoni Vidal se llevó el Carles Riba de poesía por Si entra boira no tindré on anar, “un diálogo entre mi pasado, mi presente y mi futuro”.

El escritor gerundense Carles Sala ganó el Folch i Torres infantil, mientras que el Ruyra juvenil fue declarado desierto. Cinco presentadoras de 9 a 60 años condujeron una gala en la que la mayoría de intervenciones abogaron por una defensa enconada del catalán.