Barbastro exhibe el arte del litigio

El Museo Diocesano de Barbastro-Monzón anunció esta semana que el próximo martes volverá a abrir sus puertas después de un mes y medio cerrado. Y lo hará con una exposición notablemente renovada y largamente codiciada. El nuevo discurso museográfico mostrará medio centenar de las 111 obras de arte y bienes litúrgicos procedentes del Museu de Lleida.

Nueve meses después de que los denominados bienes del litigio del arte salieran de la pinacoteca leridana bien empaquetados y cargados en camionetas, las obras volverán a lucir en una exposición. Eso sí, en lugar de ‘regresar’ a sus parroquias de origen –alegato sempiterno en todas las demandas aragonesas–, las piezas se exhibirán en otro museo donde nunca antes habían estado. Cabe recordar que las obras llegaron al museo de la capital del Somontano en cuatro viajes los días 15 y 22 de febrero y 5 y 10 de marzo de este mismo año.

El traslado se llevó a cabo en virtud de una ejecución provisional dictada ahora hace un año de la sentencia del juzgado de primera instancia de Barbastro de diciembre de 2019 que ordenaba la “inmediata devolución” de las 111 obras del litigio afirmando que son de las parroquias de la Franja y debían ser entregadas al obispado oscense. Tanto Generalitat como Consorci del Museu de Lleida obedecieron a regañadientes ante el temor de que pudieran repetirse las tristes imágenes de la Guardia Civil en la pinacoteca, como ocurrió en diciembre de 2017 con el arte de Sigena.

De todos modos, la sentencia fue evidentemente recurrida y aún hoy se está esperando la decisión de la instancia superior, en este caso la Audiencia Provincial de Huesca, aunque desde los servicios jurídicos del Govern ya se está pensando en la siguiente estación de este via crucis judicial, que sería el Tribunal Supremo.Por lo tanto, la exposición que Barbastro prevé estrenar este próximo martes será de una colección en depósito judicial, mientras la sentencia no haya agotado todo su recorrido judicial y sea firme.

Por eso, también el museo diocesano ha extremado las medidas de conservación y seguridad de las piezas ante el hipotético caso de que finalmente sí que tuviera que ‘devolverlas’ a Lleida. Aunque el museo barbastrense no especificó esta semana qué podrá verse en la nueva exposición, sí que el pasado verano mencionó que preparaba una muestra con una selección de las obras más significativas que llegaron de Lleida. Por eso, cabe suponer que el visitante podrá disfrutar, por ejemplo, de los frontales de Sant Hilari de Buira y Sant Vicenç de Tresserra (del siglo XIII), el retablo de Sant Antoni Abat i Sant Pau ermità de Villanueva de Sigena (siglo XV), la arqueta de Buira (siglo XIV), el calvario de Tamarit de Llitera (siglo XV) o el retablo de Sant Cristòfol de Santaliestra (siglo XV), entre otras maravillas artísticas.

La mayoría de estas piezas llevaban conservadas en el Museu Diocesà de Lleida más de 120 años. Sin embargo, el juez argumentó en su día que “el obispado de Lleida y el Museu no han aportado títulos concretos de compraventa, permuta o donación” del arte, a pesar de la ingente cantidad de documentación histórica original aportada en el juicio procedente de la investigación de la historiadora Carmen Berlabé, que demuestra la legitimidad del proceso de creación de la colección de arte del Museu Diocesà de Lleida.

Portazo del Supremo por Sigena, en espera ahora del Constitucional

Los tribunales tampoco están siendo benévolos en el caso del arte de Sigena. Hace una semana se cumplieron cuatro años del traslado de las obras del Museu de Lleida al monasterio oscense, con entrada incluida de la Guardia Civil en la pinacoteca y en plena intervención de la Generalitat por el artículo 155. También fue en virtud de la ejecución provisional de una sentencia, confirmada por la Audiencia de Huesca y, el 14 de enero de este año, por el Tribunal Supremo.

El mismo día después, el Govern anunció que recurriría en amparo al Tribunal Constitucional y acudiría incluso a la justicia europea. La exposición con las obras puede visitarse en una sala habilitada del monasterio –cuya idoneidad se ha puesto en duda desde el ámbito museológico– solo durante los fines de semana. Por otro lado, Generalitat y Museu Nacional d’Art de Catalunya también están a la espera del Supremo por la reclamación de los murales de Sigena.

Al menos, el juzgado de Huesca no ha reclamado la ejecución provisional de su sentencia de 2016.