HISTORIA SOCIEDAD
Los edificios del marqués
A principios de mes, la popular cantante de Mecano, Ana Torroja, sorprendió al conocerse que ha solicitado al Estado el título de marquesado que su familia luce desde que Franco se lo otorgó a su abuelo. El dictador otorgó esta distinción nobiliaria a Eduardo Torroja (1899-1961) a título póstumo. Mucho antes de que su nieta se convirtiera en una estrella del pop, Eduardo Torroja fue la ‘superestrella’ del hormigón armado de la primera mitad del siglo XX en España.
Ingeniero de Caminos, profesor, constructor e investigador, firmó a lo largo de su amplia trayectoria profesional numerosos proyectos de altura, algunos distinguidos con el Premio Nacional de Arquitectura: la cimentación del puente de Sancti-Petri en San Fernando (Cádiz); el acueducto de Tempul, sobre el río Guadalete (también en Cádiz); la Central Térmica y el anfiteatro del Hospital Clínica de la Ciudad Universitaria de Madrid, la cubierta del Mercado de Abastos de Algeciras, el Frontón Recoletos o las cubiertas y graderíos del Hipódromo de la Zarzuela, ambos también en Madrid. En Catalunya dejó su huella en dos ámbitos bien diferenciados. Entre otros prodigios, en el terreno deportivo diseñó la cubierta de la tribuna del estadio de Les Corts del Barça, inaugurado en 1945: una estructura de 26 metros de ancho por 104 de largo sin soporte alguno.
Pero sobre todo en Lleida, en el ámbito religioso, es recordado por el espectacular diseño de la Església Nova de El Pont de Suert, consagrada en 1955 después de tres años de un proyecto impulsado por la empresa Enher. Torroja contó con la colaboración del arquitecto José Rodríguez Mijares para este edificio de una sola nave, rematada con un ábside y cubierta con una cúpula apuntada de cinco tramos, que se ha convertido desde entonces en la imagen más retratada de la capital de la Alta Ribagorça
La cantante de Mecano quiere heredar el título nobiliario que Franco otorgó a su abuelo en 1961
Aunque para retratada, aún la superó en su época la singular Capilla del Espíritu Santo al aire libre, que Torroja diseñó dos años antes, en 1953, en Aigüestortes: una especie de concha abierta al río en la Vall de Sant Nicolau, cerca del Estany de Llebreta, de ocho metros de altura en su punto álgido, que se convirtió en la imagen idílica y futurista del Parc Nacional creado dos años después, en 1955. Desgraciadamente, la falta de mantenimiento (a finales de los años 80 ya había caído parte de la cubierta) provocó que esta construcción fuera derribada a principios de los 90.Pero la primera construcción de Torroja en Lleida se estrenó en 1952: la iglesia-ermita de Xerallo, a caballo entre el Pallars Jussà y la Alta Ribagorça, también de líneas singulares.
Reabierta al culto hace unos años, luce en su interior unas pinturas murales del artista leridano Víctor Pérez Pallarés.
Ana Torroja reclama el marquesado de su abuelo
A finales de noviembre se hizo público que la cantante Ana Torroja había solicitado al Estado el marquesado de Torroja, que Franco otorgó a título póstumo a su abuelo, el ingeniero y constructor Eduardo Torroja. Este falleció en junio de 1961, a los 67 años, tras sufrir un infarto.
El general creó el título de marqués de Torroja el 1 de octubre de aquel mismo año en atención a sus méritos profesionales en el campo de la ingeniería civil y la construcción en aquella España en blanco y negro. Por carta de sucesión, el marquesado fue heredado en 1966 por el hijo de Eduardo Torroja, José Antonio, también ingeniero civil de caminos, canales y puertos y Premio Nacional de Ingeniería en 2007. José Antonio Torroja tuvo 9 hijos.
La mayor, Ana (el próximo martes cumplirá 62 años), dio un giro de 180 grados a la ‘tradición’ familiar y labró su fama junto a los hermanos José María y Nacho Cano en el trío Mecano. Su padre, segundo marqués de Torroja, falleció en julio a los 88 años. Ahora, ella quiere ser la marquesa.