Piden restaurar el busto de Màrius Torres en el Canyeret

Por sexto año consecutivo, la escultura del poeta Màrius Torres en el Canyeret de Lleida volvió ayer a llenarse de flores coincidiendo con el aniversario de su muerte, el 29 de diciembre de 1942 en el sanatorio de Puig d’Olena, en el Moianès, a los 32 años víctima de la tuberculosis. Unas setenta personas se citaron ante el busto erigido en 1992 (en el 50 aniversario de su fallecimiento) para recordar al poeta con una ofrenda floral (de Òmnium, Ateneu y Paeria, entre otros) y un recital poético en el que participaron una docena de entusiastas del autor de La ciutat llunyana, encabezados por el expresidente del Ateneu Salvador Escudé. De cara al año que viene, en el que se cumplirán 80 años de la desaparición del escritor leridano, Carmina Pardo, presidenta del Ateneu Popular de Ponent –impulsor de este acto desde 2016–, reclamó la restauración del busto de Màrius Torres y, sobre todo, la recuperación de la pluma de escritura que lucía en su mano derecha, un elemento metálico que desapareció de la escultura al cabo de pocos años de su estreno.

El alcalde, Miquel Pueyo, tomó nota y comentó que desde la Paeria se estudiará alguna celebración especial para el 80 aniversario de este “referente literario de Lleida, también cívico y político”. La violinista Gemma Franco puso la nota musical al acto.