CINE EL DÍA DESPUÉS
Alcarràs sigue en un sueño
Con ilusión. Así fue como se despertaron ayer buena parte de los vecinos de Alcarràs porque la película de la cineasta catalana Carla Simón, premiada el miércoles con el Oso de Oro de la Berlinale, ha situado a esta población del Baix Segre en el mapa internacional y refleja la situación diaria que vive el sector de la fruta y la agricultura en general.
Los vecinos de Alcarràs seguían ayer en un sueño del que no querían despertar y que vivían con la ilusión de saber que la película de la cineasta Carla Simón y que lleva el nombre de su municipio, premiada con el Oso de Oro de la Berlinale el miércoles, puso esta localidad del Baix Segre en el mapa del mundo. “Estamos ilusionados y es un orgullo que se aborde de una manera tan explícita una forma de vivir, trabajar y de la lucha diaria del sector agrícola en general”, explicó Engràcia Pelegrí, una vecina.
Después de la concesión del premio a la película Alcarràs, muchos vecinos destacaron la importancia de dar a conocer el día a día de la pagesia a nivel internacional. “Ha triunfado el mundo rural y una manera de vivir y ahora tenemos que disfrutarlo al máximo”, dijo Marina Montoy, familiar de la cineasta catalana. Aseguró que el pueblo está eufórico, orgulloso y revolucionado y todo ello gracias a una película “humilde que retrata nuestra manera de ser y en acento leridano.
Estamos muy contentos de ello y de que Carla forme parte de nuestra familia también. Esto es muy grande y los celebraremos con ella pronto”dijo. Entre los vecinos que ayer seguían aún eufóricos estaba Montse Oró, una de las protagonistas del film que da vida a Nati, el personaje de la hija del patriarca.
“Alcarràs plasma una realidad: que muchos campesinos se hartan de trabajar para ganar dos duros y acaban vendiendo o malvendiendo sus productos”. “Vivo de la ganadería y de la agricultura y esta experiencia ha sido única y me ha ayudado a valorar aún más el sector”, dijo. La presión mediática fue ayer de tal envergadura que la productora de la película decidió reunir a la mayoría de protagonistas, actores sin experiencia profesional, y llevárselos de Alcarràs para evitar situaciones de “angustia y presión”.
Así se desplazaron a otros escenarios dl Segrià y el Pla d’Urgell para atender a los medios de una manera más calmada. Bellvís, en el Pla d’Urgell, fue uno de estos emplazamientos y allí se reencontraron los protagonistas y familiares aún emocionados por lo vivido en las últimas horas tras la concesión del premio en Berlín.
Josep Abat, vecino de la partida de Malgovern en l’Horta de Lleida y de 78 años, explicó que la experiencia es “brutal, muy bestia y aún parece que no sea verdad”. No pudo viajar el miércoles a Berlín pero “fue como si estuviera allí, al lado de mis compañeros y mi familia de rodaje”.
Las jóvenes actrices Xènia Roset de Torregrossa y Ainet Jounou de Bellpuig también atendieron a los medios de comunicación y grabaron entrevistas en las calles de Bellvís para programas de la televisión. Hasta allí se presentaron jóvenes de esta población para preguntarles sobre su experiencia y qué fue lo que más les costó del rodaje o lo que más les gusto. Ambas respondían como auténticas “profesionales” y, arropadas por sus compañeros de rodaje, explicaban que “estamos viviendo la mejor experiencia de nuestra vida”.
También lo vivió así Albert Bosch, vecino de Puigverd de Lleida de 18 años y que encarna el papel de Roger en la película. Aseguró estar en una nube: “es espectacular lo que nos está pasando, increíble y llegar hasta aquí con el Oso de Oro cuesta de digerir porque ha ido todo muy rápido”, dijo. Las tietes, dos hermanas de Bellvís también con papel en el film, no perdieron la oportunidad de reencontrarse con parte del elenco y disfrutar del momento. “Estamos muy orgullosas del trabajo pese a ser la primera vez que interpretábamos un papel y por la repercusión que ha tenido a nivel internacional”, concluyeron.