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“Me asusta el cambio climático”
La leridana Núria Perpinyà viaja al siglo XXIII con la novela fantástica 'Diatomea' || Aborda cuestiones tan actuales como el ecologismo y el populismo
Las diatomeas son uno de los tipos de algas más comunes, “gracias a las cuales el agua se ve de color azul desde el espacio, por eso llamamos a la Tierra el planeta azul”. La escritora leridana Núria Perpinyà ha elegido el nombre de estos organismos acuáticos para su nueva novela, Diatomea (La Magrana) –desde el jueves en las librerías–, “una obra de ciencia-ficción, no del género en el que aparecen monstruos o extraterrestres, sino de una ciencia-ficción climática”. Cuatro años después de su anterior libro, I, de sobte, el paradís, en el que la autora hablaba de internet, las redes sociales y un mundo interconectado, la profesora de Literatura de la Universitat de Lleida se estrena en el género fantástico viajando hasta el siglo XXIII, cuando una sociedad casi perfecta se encuentra amenazada por las continuas y devastadoras inundaciones que asolan la tierra.
Un científico víctima del cambio climático propone una solución radical: suprimir los mares y las nubes. “Es una solución absurda, porque la novela no deja de ser un entretenimiento con una parte cómica; también lo era El Gran Dictador, en la que Chaplin ridiculizaba a Hitler”, comenta. Lo que no resulta cómico es la actual emergencia climática.
“Me asusta el cambio climático”, confiesa Perpinyà. Por eso esta novela gustará a los lectores con conciencia ecológica, a los enamorados del mar y también a aquellos preocupados con las demagogias y los discursos populistas sobre cambiar el mundo. “Todo parece muy futurista, pero son cuestiones de plena actualidad”, afirma la escritora, afincada actualmente en Barcelona, ‘junto’ al mar que protagoniza su nueva novela.
“La pandemia de la Covid o la guerra en Ucrania, situaciones impensables hace poco, demuestran que en cualquier momento podemos sufrir episodios que nos parecen de ciencia-ficción”, advierte confirmando aquel clásico de que “la realidad puede superar a la ficción”. En Diatomea no ofrece soluciones mágicas para el futuro del planeta azul. “La historia acaba de manera ambigua, dejo que cada lector reflexione sobre si hay esperanza o no, dejo que elija el final que más le guste”, concluye Perpinyà.