CULTURA
Oscars con sorpresa y tortazo
'CODA' desbanca de los principales premios a la favorita, 'El poder del perro' || Will Smith, protagonista como mejor actor y por su histórico bofetón al showman Chris Rock
La 94 edición de los Oscar, celebrada el domingo (madrugada de ayer en España) pasará a la historia como la noche en la que Will Smith perdió los papeles al abofetear al humorista Chris Rock, pero ni siquiera un incidente como ése acabó con la fiesta de estos premios en los que, como cada año, hubo vencedores y vencidos, sueños cumplidos y mucho que celebrar. CODA, de la estadounidense Sian Heder, fue la sorpresa agradable de la velada al llevarse el Oscar a la mejor película en unos galardones dominados por la ciencia-ficción de Dune, que sumó seis victorias aunque en apartados técnicos. CODA (que en inglés es el acrónimo para “hijo de adultos sordos”) también se coronó como mejor guion adaptado y repartió el galardón al mejor actor secundario a Troy Kotsur.
Su reparto, mayoritariamente sordo, y su argumento, sobre una hija de padres sordos con talento para la música, rellenaba muchas de las casillas de diversidad que tanto gustan en el Hollywood actual. El principal perjudicado por la victoria de esta película de Apple TV+ fue Netflix, que nunca había estado tan cerca del Oscar a la mejor película: Roma parecía que sí pero no; Martin Scorsese lo intentó con The Irishman y, el año pasado, Mank trató de encandilar a los académicos pero no recolectó premios. En esta edición, El poder del perro, su gran baza, consiguió un meritorio Oscar a la mejor dirección para Jane Campion, la tercera mujer que gana este premio después de las victorias Chloe Zhao, el año pasado por Nomadland, y Kathryn Bigelow, en 2010 por The Hurt Locker.Sin embargo, la fiesta anual del cine se recordará este año por el incidente inaudito protagonizado por Will Smith.
Todo iba como la seda, y la gala se llenó de momentos de humor hasta que llegó Chris Rock e hizo una broma acerca de la cabeza rapada de la mujer de Smith, Jada Pinkett –quien ha reconocido públicamente que sufre alopecia– al compararla con la protagonista de la Teniente O’Neil, y se acabó la paz. Smith se levantó de su asiento y se dirigió a Rock para pegarle una bofetada que éste intentó esquivar ante un público enmudecido. Al volver a su asiento el actor continuó gritando: “Mantén el nombre de mi esposa fuera de tu puta boca”, exclamó.
Cuando minutos después ganó el Oscar como mejor actor, solo se disculpó ante la Academia y no ante Rock y quiso justificar su acción colocándose como padre y marido protector y diciendo que “el amor lleva a cometer locuras”. A partir de ese momento, todo fueron debates sobre quién tuvo la culpa, si Smith debió contenerse o si fue suficiente su justificación. En cualquier caso, el ex Príncipe de Bel Air se llevó la estatuilla a la que también aspiraba Javier Bardem por su papel en Being Ricardos.
Tampoco tuvo suerte su esposa, Penélope Cruz (Madres paralelas), que en una edición histórica para el cine español vio cómo el Oscar a la mejor actriz protagonista fue para Jessica Chastain por Los ojos de Tammy Faye.Por el contrario, sí hubo Oscar ‘español’ para el cineasta de animación madrileño Alberto Mielgo, director del cortometraje El limpiaparabrisas, que recogió la estatuilla junto al productor barcelonés afincado en Los Ángeles Leo Sánchez. “Esto es solo el inicio de lo que podemos hacer gracias a la animación”, recalcó Mielgo con un mensaje reivindicativo para equiparar este género en formato reducido a cualquier otro más propio de largometrajes.