La campana Mònica de la Seu Vella de Lleida se marcha a Austria para ser restaurada, ocho años después de ser descolgada
La grieta que se detectó, de 15 centímetros de longitud, distorsionaba su sonido original
La campana Mònica de la Seu Vella de Lleida se ha marchado esta semana hacia Austria para ser restaurada, ocho años después de ser descolgada del campanario. El año 2004 se detectó una grieta de unos quince centímetros de longitud, que parte del borde y alza oblicuamente, y que podría distorsionar el sonido original de la campana. En mayo del 2014 la bajaron para no agravar la fractura y los Amics de la Seu Vella, el Consorci y autoridades municipales organizaron una fiesta para despedirla. Desde entonces ha estado esperando en una sala ser trasladada. Este bien patrimonial del siglo XV, que forma parte de un monumento histórico de interés nacional, es una de las campanas góticas conservadas más destacadas por su riqueza.
Desde Cultura explican que para su correcta restauración, financiada por el mismo Departamento, se ha buscado el lugar más adecuado para este tipo de intervención. Dado que ni en Cataluña ni en el resto del estado español existe ningún taller especializado, se ha localizado un taller en Innsbruck (Austria) especialista en restauraciones de soldaduras de campanas con estas características, con el cual se trabaja desde Lleida.
La técnica que utilizan en estas intervenciones es la de soldadura con soplador|soplete de gas, la cual, según los expertos consultados, da las garantías suficientes para iniciar el procedimiento para la restauración de la campana. Esta soldadura que se hará en Austria permitirá recuperar la sonoridad perdida siempre que se recupere el sistema de toque tradicional, mediante martillo exterior por gravedad.
Una vez restaurada, explican desde el Departamento de Cultura, habrá que ubicar a Mònica en su lugar original, un espacio más elevado que el último que ocupó para que su sonido llegue a toda la ciudad. También será necesario, añaden, dotarla de una estructura ligera que permita llegar a ella para disfrutar de sus decoraciones, imágenes y textos y se colgará de un nuevo apoyo a la ventana, encajado en las rótulas laterales.
La campana Mònica es de suelo grave y se hizo el año 1486 para tocar los cuartos como complemento a la Silvestra, de 1418. Su diámetro es de 90 cm, con una altura de 70 cm y un peso de 450 kg. Mònica siempre ha sido tocada con martillo y nunca ha tenido badajo. En su exterior tiene la orla habitual a gusto gótico que bordea el perímetro de la boca. En el primer tercio hay dos figuras representadas, la de un perro y un conejo que parece se estén acosando. A la parte superior una inscripción de doble línea a letra gótica dice: 'Crist Rei va venir en pau. Déu és feu home, lliurement i amb intenció pietosa, en honor de Déu i per l'alliberament de la Terra/ Aquesta campana fou feta pel mestre Nicolau Barrot, el 20 de maig del Senyor de 1486'. Bajo estas palabras se puede ver diversa iconografía religiosa y en el interior presenta un perfil ondulado.