'Alcarràs', un estreno km 0

El público que abarrotó ayer la Llotja de Lleida acogió con júbilo y largos aplausos el preestreno oficial de 'Alcarràs', de Carla Simón, que el viernes llegará a más de 150 salas de cine de toda España. El President Pere Aragonés y el ministro Miquel Iceta encabezaron una nutrida representación política, eclipsada por la cineasta y los protagonistas.

Con Alcarràs no hay dos sin tres. La película de Carla Simón fue pionera en la Berlinale –primer film en catalán en ganar el Oso de Oro– y semanas después conmovió a crítica y público en el Festival de Málaga.

Ayer volvió a conseguirlo en el preestreno oficial en la Llotja de Lleida. Jugaba en casa y se notó. La directora y los actores no profesionales de la película, vecinos de diversas localidades de Ponent, ya experimentaron una alfombra roja de cine en Berlín.

En la plaza de la Llotja volvieron a desfilar como grandes estrellas por una enorme alfombra verde que se extendió por el recinto. Hileras con centenares de palots y diversos tractores ‘trasladaron’ hasta este espacio el ambiente de los campos de fruta del Segrià y el Pla d’Urgell, los escenarios donde se rodó el pasado verano el segundo largometraje de la directora barcelonesa, con raíces familiares en Alcarràs. Unos lazos que se estrecharán aún más después de que el alcalde de esta localidad anunciara que nombrarán a la cineasta ‘hija ilustre’ y que incluso quieren poner su nombre a una plaza, la de las Escoles Velles.

Directora y actores monopolizaron el photocall, antes de la llegada de los políticos. Máxima representación a la altura de la relevancia de la película. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el ministro de Cultura, Miquel Iceta, no se perdieron el preestreno de Alcarràs, encabezando el elenco político, junto con el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, y el presidente de la Diputación, Joan Talarn.

Tampoco faltaron el presidente de ERC, Oriol Junqueras, o el líder de la oposición en el Parlament, el socialista Salvador Illa. Y evidentemente todos los alcaldes de las localidades que acogieron el rodaje, desde Alcarràs a Bellvís, pasando por Aitona, Massalcoreig, Soses, Seròs, Sucs y Fraga, así como decenas de amigos y familiares de los protagonistas. Antes de comenzar la proyección, el auditorio estalló en aplausos cuando Carla Simón y una docena de los protagonistas de Alcarràs salieron a escena.

Entre ellos, Xènia Roset, la joven de Torregrossa que da vida a Mariona en la película, que no dejó en ningún momento el Oso de Oro de la Berlinale, que llevaba agarrado con orgullo indisimulado. La directora aseguró que la sala Ricard Viñes de la Llotja “es el mejor lugar para ver esta película”, aludiendo a la decoración de la sala con árboles frutales. Minutos antes ya había mostrado sus “nervios” porque “mucha gente está ensalzando el film y aún no lo ha visto”.

Por eso calificó la velada como “la última pantalla que me queda por superar antes del estreno”, el próximo viernes en más de 150 salas de cine de toda España (más información en página 7). Simón quiso agradecer todas las facilidades que tuvo para rodar en Ponent: “Fue una experiencia increíble, desde la movilización para el cásting, con más de 9.000 personas, hasta la gente que nos mostró lugares para escenas donde rodar u otros que nos instruyeron sobre el mundo de la agricultura..., fueron ayudas imprescindibles para que la película respire el realismo que quería”. También confesó que era un día muy especial para ella porque “podrá ver el film mi familia, que fue un poco la semilla de la que surgió este proyecto, ¡espero que les guste!”.

Por otro lado, también reconoció que “una de las cosas más bonitas que ha podido provocar Alcarràs ha sido la reapertura de salas de cine de pueblo en Lleida que llevaba años cerradas. Es todo un honor, que me gustaría que también se reprodujera por otros puntos del país”. En el fragor del photocall, hasta se atrevió a comentar que “estaría bien un Alcarràs 2, para ver qué pasa con los personajes un tiempo después” y añadió que “quedan muchos meses por delante como para comenzar a hablar de Goyas, Gaudís o de la elección de la Academia Españala para los Oscar”.

Pero lo que más le gustaría es que “cuando la gente vea el largometraje reflexione sobre la fruta y los alimentos que compra en el súper”, añadió.Por su parte, el President Pere Aragonès agradeció todo el talento que desprende esta película, “al servicio del cine catalán y, también, para reivindicar esta tierra y a las familias que viven del campo; un sueño hecho realidad, que se ha podido exportar más allá de las fronteras de Catalunya”. Aragonés recordó que en el último año se ha incrementado de manera significativa el presupuesto de Cultura y, “por tanto, también las líneas de apoyo al audiovisual”.El ministro de Cultura, Miquel Iceta, alabó la “magia” de Alcarràs: “convertir una historia pequeña en universal”, y tiró de números destacando que contó con una ayuda del Estado de 500.000 euros “y ahora hemos podido elevar esta línea de apoyo hasta los 800.000 euros”. “Hay que seguir subvencionando más el cine español, es lo que nos explica al mundo, más que otras cosas”, añadió.