CINE EVENTOS
Una fiesta de película en la Llotja
Como sucede con las decenas de técnicos y especialistas diversos que aparecen en los títulos de crédito al final de todas las películas, el preestreno en la Llotja de Lleida el pasado 26 de abril de Alcarràs, de Carla Simón, contó también con un gran ‘elenco’, en su mayoría anónimo, que sumó casi doscientas personas que hicieron realidad un montaje inédito hasta ahora en la capital del Segrià. Un gran operativo acordado entre Paeria, Diputación y la productora de la película, Avalon, y que se puso en marcha contrarreloj poco después del triunfo de Alcarràs en la Berlinale, el 16 de febrero. Los equipos de comunicación y protocolo de las dos instituciones, con Núria Marsal e Ignasi Calvo al frente, propusieron la Llotja como gran escenario.
“Los responsables del film alucinaron cuando visitaron el palacio de congresos”, recordaron ambos. Y mucho más cuando la propia Carla Simón llegó a Lleida unas horas antes del preestreno y se encontró la plaza de la Llotja convertida en una representación simbólica de los campos de fruta en los que rodó la película el verano del año pasado. “¡Incluso ha habido ayuntamientos que nos han pedido trozos de la alfombra verde!”, reveló uno de los coordinadores de un montaje diseñado por los estudios leridanos Rawscenography (Maria Montseny) y Archicookture (Alexa Trilla).
De ellos surgió la idea de ‘vestir’ la plaza de la Llotja con palots, cajas y bancos de madera (unos 500 elementos cedidos para la ocasión por la Cooperativa de Montoliu de Lleida) e incluso cuatro tractores, que condujo desde Bellvís hasta Lleida Josep M. Vilaró, el padre del coguionista de la película, Albert Vilaró. Desde la Escola d’Hostaleria no dudaron un momento en colaborar.
Más de setenta alumnos y once profesores, la directora incluida, prepararon las diversas presentaciones de la degustación gastronómica con productos de las DO de Lleida con las que el público se encontró después de visionar el film. Superaron el reto con un excelente. Otro más de una lista encabezada por la ‘guerra’ del protocolo para ocupar las casi mil butacas de la Llotja.
Solo la productora reservó casi la mitad del aforo para sus compromisos con actores y familiares, personal, cooperativas y propietarios de terrenos en los que se rodó Alcarràs.. La amplia representación política; las casi 150 personas invitadas a través de sorteos en medios de comunicación y el centenar de periodistas acreditados conformaron un puzzle que estresó a más de uno de los responsables de protocolo. Se habría podido llenar una segunda sesión.
Carla Simón da valor a la fruiticultura y la ‘pagesia’
La directora Carla Simón no se cansó en todo momento de repetir el mensaje que ha tratado de trasmitir con la película Alcarràs: que la gente tome conciencia de dónde vienen los alimentos, y en concreto la fruta; cuánto cuesta cultivarlos y que reflexione sobre ello cuando vaya a comprar al súper. Buena muestra de esta filosofía la dejó durante el rodaje el pasado verano en una decena de localidades, la mayoría en el Baix Segre. Como en Aitona, donde la cineasta rodó las escenas finales de la película, con arrancamiento incluido de frutales, en la finca de la familia Renales; o escenas de riego a manta en una finca del Mas del Rito o también en un antiguo almacén y taller mecánico de Cal Faustino.
La alcaldesa de Aitona, Rosa Pujol, recordó la amplia colaboración que obtuvo Carla Simón de los payeses del pueblo y del propio municipio, con cortes de carretera incluidos para facilitar el rodaje. “Ya hace una década que desde Aitona estamos difundiendo con actividades todo el ciclo del árbol frutal y la excelencia de este paisaje natural, pero ahora esta película le ha dado un plus importantísimo para dar a conocer la manera de vivir de la pagesia, el valor de la tierra y la fruiticultura”. “¡Y verla comerse un paraguayo aún más!”, añadió Pujol con orgullo sobre la foto que acompaña estas líneas.
La alcaldesa destacó que, “aunque el título de la película lleva el nombre de Alcarràs, este film ha puesto a Aitona y a todo el Baix Segre en el mapa. Todos nos sentimos muy identificados”.