Cervià de les Garrigues disfruta con el ritmo de Manu Chao

Medio millar de personas abarrotaron el viernes por la noche la sala municipal de Cervià de les Garrigues –un pueblo de poco más de 600 habitantes– para disfrutar del espectáculo de una estrella internacional: el primero de los dos conciertos previstos del cantautor franco-español Manu Chao, exlíder de Mano Negra. El artista, que durante todo el fin de semana se aloja en Cervià, ha querido participar de la Festa Major de Sant Isidre de la localidad aunque, según la propia alcaldesa, Mercè Rubió, “lo hará muy discretamente y casi de incógnito”. El cantautor, que no concede entrevistas a los medios de comunicación desde hace más de cinco años, ya ha visitado anteriormente Cervià, donde reside actualmente su representante, Marta Pérez.

Con un convencional “Bona nit, Cervià!” en catalán, el músico arrancó el concierto media hora más tarde de lo previsto porque, según los organizadores, quiso esperar a que entraran todos los espectadores que llegaban tarde. Sobre un escenario muy sobrio y acompañado del guitarrista argentino Lucky Salvadori y el percusionista uruguayo Mauro Mancebo, el popular cantautor interpretó durante casi dos horas y media un repertorio de sus temas más conocidos. Manu Chao volverá al mismo escenario mañana por la tarde ante otro medio millar de espectadores, que han agotado también todas las entradas desde hace días.

Cervià habilitó el campo de fútbol como aparcamiento y contó con voluntarios convocados por el ayuntamiento, la asociación de jóvenes Les Besses y miembros del Ampa de la escuela El Cérvol.