Una instalación inmersiva en Planta cuestiona la creciente presencia de satélites
La obra de Studio Korinsky i Orhan "aib" Kavrakoglu se presenta los días 11 y 12 de junio en el complejo de la Fundación Sorigué en Balaguer
Planta, el complejo de la Fundación Sorigué en Balaguer, presenta los días 11 y 12 de junio la obra 'CALL OUT', de Studio Korinsky i Orhan "aib" Kavrakoglu , recientemente galardonada con la beca ISEA2022 Barcelona concedida por la fundación leridana. Se trata de una instalación inmersiva que cuestiona la creciente presencia de satélites que orbitan la tierra y construyen una gran red en torno a nuestra órbita para conectar el mundo virtualmente. Mediante tubos LED, la obra crea campos de luz que rodean a los visitantes en tiempo real gracias al rastreo por GPS de satélites. La visita requiere reserva previa e incluye el recorrido en los diferentes espacios artísticos que contienen las obras de Juan Muñoz, William Kenridge, Chiharu Shiota, Anelm Kiefer, Antonio López y Bill Viola.
El acontecimiento tiene lugar en el marco del festival internacional de arte ISEA2022 – 27th International Symposium donde|dónde Electronic Art, que, bajo el lema 'Posibles', tiene como objetivo llamar la atención del público sobre las intersecciones entre arte, ciencia y tecnología.
Sobre la obra
La obra 'CALL OUT', que se ha incorporado a la colección de la Fundación Sorigué, está inspirada en el proyecto SpaceX de Elon Musk, que pretende instalar más de 11.000 satélites a nuestra órbita hacia 2027. Cada vez hay más satélites orbitando por encima de nosotros, aunque somos poco conscientes de este hecho. Estos dispositivos nos permiten múltiples avances tecnológicos, pero todavía plantean muchos debates sin respuesta. En este sentido, los artistas reflexionan en torno a las ideas de responsabilidad, propiedad, recogida de datos y control de la comunicación.
El propósito de 'CALL OUT' es poner sobre la mesa la responsabilidad humana en la tecnología a través de una instalación audiovisual inmersiva. Para eso, la obra rodea mediante campos de luz generados por tubos LED al público visitante, que puede experimentar en tiempo real la presencia de los satélites desde su ubicación actual. La naturaleza transitoria y la belleza física de los patrones de luz se entrelaza con el sonido tridimensional para transportar a la audiencia al espacio exterior y desdibujar así los límites entre la realidad y la ilusión. La obra ha sido expuesta como proyección en Aaran Gallery Teheran y en formato físico en Bozar (Palacio de las Bellas artes de Bruselas) y en el festival del agua Bulgaria.