Josep Varela: “Vivir 12 años en la Seu Vella me marcó”

“Es muy habitual que los padres no expliquen su vida a los hijos y que estos tampoco se la pregunten. Con la pandemia me asusté, pensé que quizás mis hijos no sabrían nunca nada sobre mi vida y me decidí a explicarla en un libro”. Así surgió L’habitant de la Seu Vella (Pagès Editors), el volumen con el que el profesor, político y escritor leridano Josep Varela (1943) explica sus vivencias de siete décadas de vida en Lleida, algunas de ellas insólitas.

De hecho, pocos conocen o se acuerdan de que, literalmente hablando, vivió durante 12 años en la Seu Vella. Intencionadamente, ayer presentó el libro a los medios de comunicación en el claustro del monumento. Con una punta de emoción en el recuerdo, revivió el ‘pisito’ que ocupó en 1950, con solo 7 años tras llegar a Lleida con sus padres desde su Besalú natal: “Aquí, la capilla de Sant Bernat era el comedor, cocina y lavabo; a la izquierda, la capilla de Sant Pelip i Sant Jaume era la habitación de mis padres; y a la derecha, la capilla de Santa Eulàlia era mi habitación”.

Varela recordó que su padre era un ‘canteiro’ gallego que trabajaba en la construcción en Besalú y su madre era una trabajadora del textil del pueblo, “hasta que la campaña de Regiones Devastadas los contrató para venir a Lleida a reparar el monumento, que los franquistas y las tropas desde Felipe V habían destrozado”. De esta forma, como su padre también era el conserje del edificio, Varela se convirtió, prácticamente hasta los 19 años, en habitante de “lo que entonces todos conocíamos como el Castillo Principal de Lleida”. De niño, aún compartió algunos años con los últimos destacamentos militares de la ‘fortaleza’, que “me adoptaron como si fuera su mascota, incluso aprendí a jugar a fútbol con los militares, en el terreno que hoy es la plaza de la Sardana”.

En el libro, aún recuerda cómo cada día “bajaba” a Lleida, a clase al colegio Cervantes, y de vuelta al Turó, ya de noche, el militar de guardia en la Porta dels Apòstols gritaba: ‘¿quién vive?’ y tenía que responderle que era yo, que volvía a casa”. Pero el volumen, de más de 375 páginas, ilustradas con fotografías del autor desde niño, es mucho más que los recuerdos de infancia y adolescencia

Varela presentará mañana en la librería Caselles (19.00) la autobiografía ‘L’habitant de la Seu Vella’

“Vivir durante 12 años en la Seu Vella, con todo lo que comportaba de soledad y restricciones, seguramente marcó para siempre mi personalidad”, aseguró ayer este maestro que, tras sus estudios en Barcelona, regresó a Lleida, donde desarrolló una longeva labor pedagógica –catedrático de Matemáticas, primer director en 1976 del institut Gili i Gaya– y también con una intensa carrera política en la Paeria, el Parlament, el Senado y el Consejo de Europa.En la Seu Vella, le acompañaron ayer la responsable de Pagès Editors, Eulàlia Pagès, y el director de los Amics de la Seu Vella, Joan Ramon González. Este comentó que “el libro se lee como una novela basada en hechos reales. Seguramente, el hecho de que de niño enseñaba el edificio a la gente le impregnó su vocación de enseñar como maestro y de explicar todo aquello que más amas”.

“Me hubiera gustado muchísimo ser alcalde de Lleida”

Josep Varela confesó ayer que “me hubiera gustado muchísimo ser alcalde de Lleida, pero el partido no tuvo paciencia para dejarme continuar en la carrera electoral para la Paeria”. En el libro dedica unos cuantos capítulos a su paso por el ayuntamiento de Lleida, donde fue concejal y portavoz de CiU entre 1991 y 1999, una etapa dominada por el socialista Antoni Siurana. “En las primeras elecciones, ganó por mayoría absoluta, pero en las segundas ya perdió esta mayoría. Aún pienso que si me hubieran dejado presentarme en las terceras, en 1999, hubiera podido ganar, pero no hubo paciencia”, aseguró Varela. Eso sí, añadió que “en la vida cuando se cierra una puerta, se abre otra, en mi caso las del Consejo de Europa en Estrasburgo”.