La 22.ª edición del Festival de Música de Rialp estrena dirección artística y apuesta por los instrumentos de cuerda fregado
El certamen contará con siete conciertos y tendrá lugar en la localidad pallaresa del 30 de julio al 21 de agosto
El Festival de Música de la Vila de Rialp 2022, que llega a la 22.ª edición, presenta un cambio en la dirección artística, que pasa a manos del violinista Quim Térmens. De esta manera, se pretende iniciar una nueva etapa y a la vez continuar con la tarea cultural y musical llevada a cabo hasta ahora, además de mantener el compromiso con el territorio. La idea es que el certamen englobe un máximo de diversidad en su programación y se base en los instrumentos de cuerda fregado como centro de su concepto musical. También se quiere apostar por ser una muestra internacional y estatal, todo y que también dando importancia a formaciones del país y a las nuevas hornadas de músicos. En la edición de este año se han programado siete conciertos del 30 de julio al 21 de agosto.
Con respecto a la programación, además de situar los instrumentos de cuerda como el eje vertebrador del festival, se busca llegar al máximo de diversidad de público, tanto en los gustos|sabores estilísticos como en perfiles de edad. Así se cuenta con presencia internacional (Hirundo Maris, de Suiza), estatal (los mallorquines SolNegre) y del territorio (Ensemble Pyrene), además de otros artistas del país (Adriana Alcaide, Oleguer Aymamí, Symbolic Duo o Coloma Bertran). Destaca también el hecho de que haya presencia femenina en todas las formaciones que actuarán en el festival, el liderazgo femenino en las formaciones de cuatro de las propuestas de concierto, la visualización del trabajo compositivo de Coloma Bertran y la visualización y difusión de la importancia de las poetisas nórdicas del siglo XX.
El público puede encontrar el acercamiento a las generaciones futuras con el concierto-espectáculo familiar 'Un Gulliver violinista'; la apertura a nuevos estilos con el último trabajo de Coloma Bertran, 'Principis'; la convivencia artística entre música y poesía o danza en los programas 'Skald, poesia del Nord' y 'Bach en dansa' y el programa teatralizado 'Miasma'; y convivencia de la llamada música clásica con la también llamada|nombrada música tradicional en el programa 'Bach versus Anonimus'.