MÚSICA ÓBITO
Adiós a un icono cultural catalán
La cantante barcelonesa Núria Feliu fallece a los 80 años tras complicaciones derivadas del ictus que sufrió el año pasado || Instituciones, entidades, grupos y artistas lloran su desaparición
El mundo cultural catalán llora desde ayer la muerte de la cantante Núria Feliu. La artista falleció a los 80 años al no poder superar las complicaciones derivadas del ictus que sufrió a principios del año pasado. Pionera de la Nova Cançó y referente de la cultura popular catalana, destacó por interpretar boleros, cuplés, así como temas de jazz y éxitos norteamericanos de country en catalán.
De hecho, pocas artistas pueden presentar una vida tan plena de realizaciones en todos los campos de la expresión cultural: canción, teatro, poesía, cine, radio, televisión..., terrenos en los que Núria Feliu dejó su impronta personal. Sin olvidar tampoco su compromiso social y político con Catalunya, desde su abierto apoyo primero a Convergència y en estos últimos años al procés independentista en el país. Icono de la música popular catalana, Núria Feliu deja un legado de más de 40 discos con canciones en catalán de todos los géneros musicales populares y una legión de admiradores, enamorados de su carácter cercano y su capacidad para conectar con el público.
Nació el 21 de septiembre de 1941 en Barcelona, en el barrio de Sants, donde ha vivido hasta su muerte y del que fue embajadora en el mundo entero. En su querido barrio, donde es querida hasta el punto de tener una giganta a su imagen y semejanza que sus vecinos sacan a pasear durante la Festa Major, se inició en la música de la mano de una profesora de solfeo, que lo fue también de ilustres vecinos suyos como el tenor Josep Carreras y el presentador Àngel Casas.Aunque triunfó como cantante, Núria Feliu se inició en el mundo de las artes escénicas como actriz y su sueño de juventud era dedicarse al teatro. A principios de los 60, trabajó con la Agrupació Dramàtica de Barcelona, principalmente como actriz, pero asimismo como cantante, ya que era habitual que acabara las funciones regalando una canción al público.
Fue así como la descubrió el compositor y director de orquesta Antoni Ros Marbà, que la puso en contacto con Edigsa, discográfica por antonomasia de Els Setze Jutges, que quería abrirse a otros géneros y no limitarse a los cantautores en catalán.Así empezó la explosiva carrera musical de una intérprete que, en 1965, el año de su debut discográfico, editó Anirem tots cap al cel, Gent y Núria Feliu amb Tete Montoliu. A partir de ahí grabó cada año uno o dos discos durante más de dos décadas. Cantó de todo, pero son especialmente populares sus cuplés, boleros y standards de jazz en catalán.
Incluso interpretó clásicos de jazz en esta lengua en Nueva York y colaboró con grandes artistas como Tete Montoliu y Brooker Ervin.En cine trabajó con Teresa Gimpera, Ventura Pons, Enric Majó, Fernando Guillén y Rosa Maria Sardà; y en televisión empezó en programas de música y series de TVE en catalán y siguió en TV3 con La Cubana, Josep Maria Bachs y Àngel Casas, entre otros. Amaba con devoción a Catalunya y, como confesaba en su página web, la música siempre fue “una excusa para poder estar cerca de la gente y conocer mejor a mi país”.
Cantante, rapsoda, jurado y premiada en Lleida
En casi sesenta años de trayectoria artística, Núria Feliu no dejó de visitar en numerosas ocasiones las comarcas de Lleida, no solo en su faceta de cantante sino también como rapsoda de narraciones y poesía. En una de sus últimas apariciones en Lleida, en octubre de 2010, clausuró en el claustro de la Seu Vella el ciclo Concordia. Música de pau. Una de sus pasiones musicales, las sardanas, la llevaron hace diez años a celebrar con un recital el Dia Mundial de la Gent Gran del Pla d’Urgell, en Mollerussa. De hecho, cuenta incluso con un premio de la Gent Gran de Lleida, un colectivo al que siempre respondió cuando le requirieron su colaboración. En la capital del Pla formó parte en 2002 del jurado del premio de poesía Maria Mercè Marçal, una de sus grandes referentes poéticas. Y no se le caían los anillos a la hora de apoyar fiestas populares como la Fira de Tardor de Sort, en la que en 2013 formó parte del jurado de un concurso de ratafía.