MÚSICA FESTIVALES
Cierra el Dansàneu más ambicioso
La organización ha destacado la buena asistencia de público y la suma de nuevos espacios y artistas reconocidos || El certamen ha recorrido las Valls d'Àneu durante ocho días desde el 24 de julio
El Dansàneu puso ayer punto y final a su 31 edición después de 8 días centrados en combinar danza, música y patrimonio en les Valls d’Àneu, en el Pallars Sobirà. Desde la organización han destacado los nuevos espacios, algunos privados, que se han incorporado en la programación de este año, así como los encargos que el festival ha hecho a artistas de referencia, entre ellos al bailarín y coreógrafo Jon Maya, encargado de cerrar el festival. También han valorado positivamente la “muy buena asistencia de público” que ha agotado de nuevo las entradas en propuestas de pequeño formato.
La jornada de ayer comenzó en Cerbi, en uno de los espacios incorporados este año con la rondalla de Patricia McGill y el acordeonista Blai Navarro. Por la tarde, el bailarín y experto en danza de raíz vasca Jon Maya, director de la compañía Kukai Danza y con tres Premios Max, fue el encargado de cerrar el certamen al atardecer con una actuación de encargo creada para la ocasión en el monasterio de Santa Maria d’Àneu. A modo de broche, Sorpe acogió por la noche la propuesta Més lloc per a la fosca con Elvira Prado-Fabregat, articulada a partir de la obra Solitud de Víctor Català/Caterina Albert.Esta 31 edición ha contado con las actuaciones de artistas como Marina Rossell, Tarta Relena, Nuria Guiu o Joana Serrat, entre otros muchos.
La organización también ha querido destacar de este año los encargos hechos a artistas. Además de Jon Maya, otras propuestas singularizadas para el certamen han sido el diálogo artístico entre el pianista luxemburgués Francesco Tristano y con los bailarines Iratxe Asa e Igor Bacovich, o la actuación del sábado del polifacético músico y productor Marc Parrot, que presentó su undécimo disco, Els fets i l’atzar, con una actuación en colaboración con la bailarina Aina Alegre. Además la directora artística del festival, Rut Martínez, destacó los tres nuevos espacios que se han incorporado en la programación de este año.
“El público descubre nuevos lugares, a veces incluso espacios privados que se abren con el pretexto del Dansàneu y gracias a la generosidad de las personas del territorio”, explicó. Por su parte, el presidente del Consell Cultural de les Valls d’Àneu, Ferran Rella, también valoró positivamente la edición en cuanto a la asistencia de público, que ha sido “muy buena” y añadió que las propuestas de pequeño formato han logrado agotar las entradas disponibles. “Hablamos de una afluencia de público sostenida durante toda la semana, con personas que fidelizan su participación en el festival y que están bastantes días en el territorio”, afirmó el presidente del Consell.