CERTAMEN LITERATURA
Sesenta editoriales y autores en la Fira del Llibre de Organyà
La cuarta edición recuperó ayer la lectura de libros en la travesía de la C-14
La recuperación de la Carrerada de libros fue ayer uno de los actos más esperados de la 26 edición de la Fira del Llibre del Pirineu, que acoge Organyà todo el fin de semana. Cerca de un centenar de personas, entre vecinos y turistas, se volvieron a concentrar, libro en mano, al pie de la C-14 para participar en la acción que reivindica el valor y el placer de la lectura como acto popular. La última edición se celebró en el 2019, justo antes del inicio de la pandemia.
La asociación de mujeres acordeonistas del Pirineu Diàdona acompañó con su música a los participantes desde la plaza Major en una propuesta que sirvió, según los organizadores, para “dar visibilidad al libro como fuente de sabiduría”. Por su parte, el alcalde de Organyà, Celestí Vilà, se mostró ayer a favor de “limitar el crecimiento” de la feria y “acotarla exclusivamente a escritores del Pirineo para no perder la esencia” del certamen. “Los organizadores, escritores, editoriales y librerías están ahora contentos con el formato y queremos preservarlo”, insistió, si bien reconoció que en los últimos años varias editoriales de fuera del Pirineo se han mostrado interesadas en participar.
En la feria participan 26 editoriales y librerías y más de 40 autores e ilustradores. A última hora fue el turno de la tradicional lectura de las homilías modernas, a cargo de las escritoras Sílvia Soler y Vinyet Panyella. La jornada acabó con la entrega de los premios literarios Homilies d’Organyà.
El Premi Albert Vives fue para Ràdio Arrels y el Premi Lletres de Dones, de relatos cortos, para Mudit Grau, por Te verd, y para Laia Riart, por La Vall. Josep Maria Seró se llevó el Premi Germans Espar i Tressens con su obra Trimetilaminúria; Martí Òdena fue galardonado con el Premi Alt Urgell con El retrat de Clementina. El Premi Josep Grau i Colell de poesia fue para Josep Fàbrega con Aragònia màgica, y el Mort, qui t’ha mort? fue para Jaume Ribera por Crims perfectes d’eficàcia garantida.