EXPOSICIÓN HISTORIA
Guissona compara residuos de hoy con los de hace 2.000 años
En el Museu Eduard Camps, en colaboración con el consell de la Segarra
Los efectos del cambio climático son cada vez más presentes. Lo hemos vivido de cerca este verano con unas temperaturas hasta hoy desconocidas. De la misma manera, hoy todos somos conscientes de que los recursos naturales son cada vez más escasos.
Nos lo dice también la factura de la luz o del gas. Ante esta situación, el Museu Eduard Camps de Guissona y el área de residuos del consell comarcal de la Segarra han estrenado una singular exposición comparativa de los residuos que se generaban en la antigua Roma y los de hoy. La muestra constata que los primeros eran plenamente asumibles por el entorno, mientras que los segundos se han convertido en un problema agónico que amenaza la existencia del mismo ser humano.
La exposición resalta el hecho de que en la antigüedad el entorno natural estaba ligado a cierto misticismo. Estaba dotado de poderes espirituales que iban relacionados con las divinidades. El entorno natural ha sido desde siempre objeto de uso, apropiación y explotación por parte del ser humano.
Sin embargo, este entorno en época romana era totalmente reparable, reciclable y reutilizable y hoy no. Así, los restos animales y vegetales se convertían bien en elementos decorativos o útiles como agujas de coser y cuerdas; las pieles se usaban para hacer vestidos o para la elaboración de instrumentos musicales; la madera se utilizaba como leña, pero también como material de construcción o útiles de la casa o el campo. Igual para el vidrio, la piedra o la cerámica.
De hecho, en la época romana la normativa sobre residuos únicamente se fijaba en lo que pudiera afectar la salubridad pública, como el hecho de no quemar restos humanos en el interior de las zonas pobladas. El montaje expone de forma comparativa los residuos generados hace 2.000 años y los de hoy, y explica el tiempo que tarda la naturaleza en asimilar cada uno de ellos. La exposición, con dibujos del propio director del museo, David Castellana, se podrá visitar hasta el mes de enero y luego tendrá carácter itinerante.