CINE ENTREVISTA
Antoni Salas: «Ganar en Sitges apoyará el estreno de la película en salas»
¿Cómo valora el éxito de Sisu en el Festival de Sitges?
Siempre es bueno que alguien te reconozca un trabajo bien hecho, una historia bien contada. El de Sitges es un festival de mucho prestigio dentro del circuito de festivales de género europeo, ¡así que muy contentos! Y claro, como es mi festival de casa, pues yo particularmente, aún más. Espero que estos premios sirvan para difundir el lanzamiento de la película en salas de cine.
Rodar una película es un gran esfuerzo colectivo, tanto en el ámbito creativo como financiero, y un premio a mejor película es para todos los que han colaborado en ella.
¿Cómo fue la producción?
Fue una rareza. El equipo estábamos trabajando en otra película un poco más ambiciosa del mismo director.
Pero en el confinamiento por la Covid, Jalmari escribió una historia que llevaba dentro durante mucho tiempo pero que no había tenido tiempo de escribir. El 10 de enero de 2021 nos envió el guion de Sisu. Supongo que Jalmari pensaba que le diríamos que una película de acción finlandesa era una locura, pero nos entusiasmó a todos.
Sony nos permitió financiar la película y poder rodarla en otoño. ¡El 10 de enero de este año ya teníamos el primer corte de la película, un año clavado! Se rodó en lugares remotos de Laponia durante cinco semanas y otra semana en Helsinki. No pude asistir al rodaje pero cada día me enviaban todo lo que habían rodado el día anterior.
En una producción se toman cientos si no miles de decisiones, y no todas corresponden al productor ejecutivo, pero en una producción pequeña o mediana como esta muchas de estas decisiones las tomamos un equipo de cuatro personas y el director.
Un ‘targarí’ viviendo en Londres y filmando una película finlandesa ¿cómo se explica?
En un mundo tan global y comunicado como el de hoy, que un targarí produzca una película finlandesa puede ser sorprendente y hasta cierto punto una rareza, pero no carece de sentido. Una película es un producto muy costoso y para poder monetizarla cada vez se dan más coproducciones internacionales.
Uno de los valores que aporté es mi experiencia en la distribución internacional y en la financiación. Junto con otros dos compañeros con experiencia en otros campos de la producción nos unimos con el único propósito de coproducir esta película. Yo vivo en Londres desde hace ya muchos años, pero podría haber trabajado en esta cinta desde Tàrrega perfectamente.
¿Cómo llegó al mundo del cine?
En febrero de 1999 otro targarí valiente y yo hicimos las maletas y nos fuimos a vivir a Londres con un inglés de nivel COU más bien justo, ¡de cinco pelado! En aquellos tiempos, Londres era más asequible para el recién llegado. Durante mucho tiempo estuve trabajando en la hostelería –de lavavajillas, recoge-vasos, barman, camarero...– y pude compaginarlo con estudios sobre medios de comunicación. Luego me licencié en Media por la Universidad de Westminster y, de una forma totalmente casual, empecé a trabajar dentro del mundo del cine en una compañía de ventas internacionales.
Quince años después fundé mi empresa de asesoramiento de distribución y financiación de películas y ahora también estoy trabajando en producción. ¡Lo que estoy haciendo no es excepcional, hay varios catalanes trabajando en la industria desde Londres!
¿Tiene nuevos proyectos?
Estoy trabajando en 12 proyectos en diferentes fases de producción y desarrollo. Algunos son coproducciones, en otros participo como financiero y en otros soy el productor que lidera la producción.
Colaboro con el director catalán Guillem Morales (Los ojos de Julia) en un proyecto para una antología de terror psicológico; y también con un director madrileño, Chino Moya (Undergods), en un thriller bastante sanguinario. ¡Ya ve, parece que pronto tendremos que volver a Sitges!
¿Cómo ve el futuro del cine?
Ha tenido, tiene y tendrá altibajos, nuevos modelos de negocio, nuevas maneras de consumirlo, nuevas audiencias, y tendremos que adaptarnos a todos y cada uno de estos (y más) nuevos factores. Pero sobreviviremos.
Continuaremos contando historias para entretener, informar, denunciar, imaginar.. Se consume más audiovisual ahora que nunca y continuaremos al alza. Veremos en qué forma iremos consumiendo contenidos, cómo se presentarán... ¡pero produciremos mucho!.