PATRIMONIO OBISPADO DE LLEIDA
El campanario de Sant Llorenç se abrirá a las visitas
Las obras de restauración del templo gótico de Lleida arrancarán el próximo lunes || Firman el contrato con la empresa Cyrespa
Las obras de restauración de la iglesia de Sant Llorenç de Lleida, que comenzarán el próximo lunes, supondrán también la adecuación del campanario para abrirlo al público –de forma restringida–, ganando así un nuevo mirador sobre la ciudad. Responsables de la empresa castellonense Cyrespa Arquitectónico SL –firma especializada que ya se encargó hace dos años de la restauración de la Porta dels Apòstols y del campanario de la Seu Vella– firmaron ayer el contrato de obras y comenzó así a contar el plazo de ejecución de los trabajos, que deberán estar listos el 13 de abril de 2023. Cabe recordar que el templo ya cerró a finales de octubre y las misas se trasladaron al salón parroquial, en el edificio contiguo.
A partir del lunes arrancarán los trabajos preparatorios y, el miércoles, se comenzará a montar la plataforma de andamios en la nave central y una de las dos naves laterales para intervenir en los muros, pilares y bóvedas de piedra. La actuación también prevé el desmontaje del retablo de piedra de Santa Úrsula, afectado por las humedades del muro, que quedará temporalmente guardado a la espera de su restauración integral. Cabe recordar que esta iglesia es el único templo gótico de Catalunya que conserva tres retablos de piedra de esta época: el de Sant Llorenç que preside el altar y los de Santa Úrsula y Santa Llúcia.
Por otro lado, se recuperará un tramo de la última fase de la escalinata de piedra del campanario, que actualmente está en peligro de ruina, lo que permitirá que se pueda volver a subir a la torre. También está previsto consolidar la estructura del nártex, el pequeño pórtico que protege la puerta de entrada por la plaza de Sant Llorenç, que está desencajado y en peligro de que pueda derrumbarse; se sustituirán piedras en mal estado de los muros exteriores y se reconducirán las aguas pluviales de la cubierta hacia una tubería, ya que ahora caen por la fachada. Las obras tiene un presupuesto de 975.000 euros, que cubre la Fundació la Caixa en el programa Temps de Gòtic, junto con la Generalitat.