ESNOTICIA
El Premi Vallverdú se queda en casa con un ensayo de Josep M. Sala-Valldaura
La también filóloga Marina Miralles, de Granollers, gana el Màrius Torres de poesía
Dos filólogos ganaron ayer los Premis Literaris de Lleida, en una gala por primera vez en la Seu Vella. El leridano Josep Maria Sala-Valldaura se llevó el Josep Vallverdú de ensayo con un 'manual' para usar la poesía como “instrumento para el conocimiento del mundo”. La vallesana Marina Miralles ganó el Màrius Torres de poesía con 'Llavors'.
Los Premis Literaris de Lleida ‘subieron’ ayer a la Seu Vella.
Aunque parezca mentira, el monumento más emblemático de la ciudad acogió por primera vez en casi cuarenta años la fiesta de entrega de los premios Josep Vallverdú de ensayo y Màrius Torres de poesía. Un leridano de adopción, como a él mismo le gusta destacar, el filólogo y catedrático emérito de la Universitat de Lleida Josep Maria Sala-Valldaura (Gironella, Berguedà, 1947), se llevó el galardón de ensayo con La serp i la poma: al voltant del llenguatge poètic, una reflexión sobre “la poesía como instrumento para el conocimiento del mundo”. Cinco años después de que el filósofo leridano Joan García del Muro ganara el Vallverdú de ensayo, Sala-Valldaura ‘provocó’ que el galardón se quedara de nuevo en casa y se convirtió así en el décimo leridano en llevarse este premio en las 39 ediciones celebradas.
Por su parte, la también filóloga Marina Mesalles (Granollers, 1992) se hizo con el premio Màrius Torres de poesía con el poemario Llavors, un título en el que juega con el acento abierto y cerrado de la ‘o’, convirtiendo la palabra en el adverbio temporal o en el sustantivo y expresando en ambos casos la preocupación por el paso del tiempo: “Todos somos fruto de una llavor que, con el paso de los años, ha fructificado”, explicó la joven escritora. Ambos ganadores recibieron sus respectivos premios, dotados con 9.000 euros, de manos del concejal de Cultura, Jaume Rutllant –que excusó al alcalde, con problemas salud–, y de la vicepresidenta de la Diputación Estefania Rufach, que hizo lo propio con el presidente, Joan Talarn, “que se encuentra en Agramunt apoyando al delegado del Govern Bernat Solé, condenado por permitir que el 1-O el pueblo de Catalunya hablara” (más información en página 12). Los actores Annabel Castan y Pep Planas ejercieron de maestros de ceremonia de un espectáculo literario que puso el foco en la relación epistolar de Josep Vallverdú y Guillem Viladot, en el año del centenario del nacimiento del escritor de Agramunt y con vistas a la celebración el año que viene del centenario del autor leridano.