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LITERATURA TESTIMONIO

Alejandro Palomas: “Nadie quería escuchar mi historia porque es incómoda”

Alejandro Palomas convierte en literatura los abusos que sufrió de niño

Alejandro Palomas, ayer en Lleida.

Alejandro Palomas, ayer en Lleida.GUILLEM SOLDEVILA

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“¿Ves lo que me haces hacer?” le reprochaba el Hermano L. después de violarlo. Alejandro Palomas tenía ocho años y no entendía nada. “Me sentía culpable, mi mayor temor es que explicara lo que me hacía”. El Hermano L., así lo identifica en Això no es diu, publicado en catalán (Columna) y castellano (Destino), tiene nombre y apellidos. El religioso Jesús Linares, del colegio La Salle de Premià de Mar, falleció la misma semana que Palomas publicó este libro. “Mucha gente se sorprende de que no le guarde rencor, de que no le odie, pero es que toda mi energía la tuve que dedicar a sobrevivir”. En enero hizo público que sufrió abusos sexuales. “En realidad, llevaba años lanzando bengalas, pero nadie me daba pista verde porque es un tema que incomoda mucho, nadie quiere oírlo”.

Y Palomas lo explica sin eufemismos en un texto paradójicamente luminoso, escrito por alguien “que se ha tenido que reconstruir”. Ahora es un adulto que tiene que cuidar “a ese niño que sigue allí”. Su madre, epicentro de su literatura, le ayudaba a sobrellevar la carga, pero falleció en 2021.

“Creo que mi madre se sentiría muy orgullosa de este libro. Los abusos dejaron un silencio feo entre nosotros porque evitábamos el tema para no hacernos daño y nos equivocamos los dos, ahora me doy cuenta”. Abusos en plural, porque en el libro también relata el acoso escolar al que fue sometido durante años por ser un niño “afeminado, hipersensible y con altas capacidades”.

Lo salvó la literatura. Empezó a leer en un tren de cercanías La historia interminable y lloró de emoción, porque dejó de sentirse un bicho raro. “A través de los libros podía adentrarme en mundos mucho más acogedores que los que yo habitaba, estaba salvado”.

Alejandro Palomas dice que recibe decenas de mensajes de lectores que se identifican con Això no es diu. “Es terrible que haya tantos niños que han sufrido abusos”, reconoce. Él ha sobrevivido, pero con cicatrices. En el libro confiesa que rehúye el contacto piel con piel y que le cuesta confiar en alguien. “Cuando te sientes vulnerable te retraes”, dice. La librería la irreductible de Lleida acogerá el próximo miércoles 21 a las 19 horas la presentación de Això no es diu.

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