Vallverdú pone en marcha su año

Lleida, Balaguer y también Barcelona serán el epicentro de los actos del Any Vallverdú, que este 2023 conmemora el centenario del escritor, traductor y docente leridano. Un Josep Vallverdú (Lleida, 1923) que cumple 100 años el 9 de julio y que sigue escribiendo y “en plena forma”, participando activamente en el diseño de las actividades de su conmemoración, tal como explicó ayer su comisaria, Carme Vidalhuguet, durante el acto de presentación de este programa en Barcelona. El Any Vallverdú arrancará el próximo 5 de febrero en el Auditori Enric Granados de Lleida y contará con decenas de actividades y jornadas académicas para “festejar” la efeméride y, sobre todo, poner de relieve su trabajo a favor de la literatura catalana.

Entre las muchas propuestas programadas para este año hay dos exposiciones itinerantes. La primera, Vallverdú, horitzó, sobre su vida y obra, recorrerá las bibliotecas catalanas partir del abril. La segunda, Geografies Vallverdú, presentará toda la producción bibliográfica del autor, a partir del fondo que está depositado en la Biblioteca de la Universitat de Lleida.

Se verá primero en Lleida, después en Barcelona y, más adelante, visitará Girona, Tarragona y las Terres de l’Ebre. 2023 será también un año de novedades editoriales vinculadas con el centenario de Vallverdú, empezando por su nuevo poemario Atresorat silenci (Pagès Editors). Coincidiendo con el Día Mundial de la Poesía se publicará Aragalls (Pagès Editors) y, en otoño, la misma editorial lanzará la Poesia complerta.

En prosa y ensayo, verán la luz las memorias La llengua i jo, con prólogo de Josep-Lluís Carod-Rovira, para Sant Jordi; y una nueva edición de Proses de Ponent (Editorial Fonoll). En julio, la Generalitat organizará y acogerá el acto central del Any Vallverdú y la clausura en Balaguer, donde reside el escritor.

“Para publicar 200 libros hay que escribir cada día un poco”

Josep Vallverdú participó ayer en la presentación de su Any, en Barcelona. Desde allí, el padre de Rovelló, manifestó su buena predisposición a que “se celebre todo esto” y avanzó que participará en algunos de los actos, aunque advirtió con buen humor que a su edad, es alguien a quien no se puede “sacudir demasiado”. El autor se describe como un escritor vocacional pero a su vez muy profesional. “¿Que cómo se hacen 100 o 200 libros? Escribiendo cada día un poco.

Yo escribo a ratos, pero todos los días”, aseguró haciendo balance de su larga y prolífica trayectoria como autor de literatura juvenil e infantil, prosa, ensayo y traducciones, más allá de su labor como docente. “Sin una motivación, o un impulso, no se haría”, dijo sobre el secreto de su longevidad creativa. En concreto, su motivación ha sido “salvar las palabras”, como ha dicho en tantas ocasiones, y hacer del catalán una lengua literaria de pleno derecho, cosa que en su juventud parecía una quimera.

Vallverdú manifestó que no se siente un autor especialmente popular. “La crítica se ha ocupado poco de mí”, manifestó. El escritor también lamentó que “en este país no se puede vivir de la literatura”.