El Museu de Lleida reforma el ámbito del siglo XVI de la exposición permanente
La remodelación comporta ocho objetos nuevos, el cambio de ubicación de cinco más y la retirada de algunos elementos
El Museu de Lleida ha llevado a cabo una reforma del ámbito del siglo XVI de la exposición permanente. La remodelación ha comportado la incorporación de ocho objetos nuevos, el cambio de ubicación de cinco más y la retirada de una dovela, cuatro libros, un conjunto de cascarillas y monedas, un decantador y dos piezas de cerámica, que ahora pasarán a ubicarse en la reserva del museo. También se ha incorporado a la exposición permanente, en el ámbito del final del gótico, la tabla de Santa Anna, la Mare de Déu i el Nen, de Francesc Solives, depositada en el museo por su propietario el año pasado. Por último, según ha comunicado el Museu, también se han hecho unos pequeños cambios en la parte de la reproducción de las pinturas de la gruta del Cogul, que incluyen una nueva proyección.
El objetivo de las reformas en el ámbito del siglo XVI responde a la necesidad de reordenar este espacio y hacer una transición lógica desde el ámbito del gótico, reformado en el 2021. La exposición temporal Imago Urbis. La Lleida del segle XVI (Museu de Lleida, del 25 de febrero al 12 de junio de 2022) sirvió para comprobar que ciertos conceptos de esta época no estaban bien resueltos en la exposición permanente. La reforma quiere solucionar estos temas y dotar el espacio de un discurso histórico, coherente con las últimas remodelaciones en el ámbito del gótico. Además, el museo destaca la idea de la relevancia de la Lleida del siglo XVI, un concepto que consideran que ya quedó claro en la muestra Imago Urbis, sin dejar de lado la contextualización, tanto de Lleida como de todo el territorio de Ponent, dentro de los ámbitos tanto de país como internacional.
Entre los objetos que se incorporan a la exposición permament, destaca un mapa, Cataloniae principatus novísima et accurata descriptiu (1608-1612), de Joannes Baptista Vries, adquirido recientemente por el museo, y que muestra el territorio histórico de Ponent, con la localización de pueblos y ciudades. El mapa tiene un texto escrito en catalán por el historiador Francesc Diago, que fue encomendado por la Generalitat de la época.
Además, por primera vez se'xposaran en la muestra permanente tres grabados del fondo Gelonch Viladegut, concretamente, Escena Galant, de Martin Kaldenbach; Lot i la seva família sortint de Sodoma', de Heinrich Aldegrever; y Lliga de Schmalkaldic, de Gottfried Kogg. Los grabados forman parte de la colección de Antoni Gelonch Viladegut, depositada en el Museu de Lleida en marzo de 2020.
También se incorporan dos platos de loza policromada, uno de los talleres de Manises y el otro de los talleres de Reus, cedidos por el Museu del Disseny de Barcelona, y una baldosa de los fondos del Museu de Lleida. También de los fondos propios se incorpora la pintura de un Eccehomo, una copia de Dirk Bouts o de Albercht Bouts, que ha sido restaurada en el laboratorio del museo.
Por otra parte, cinco de los objetos que hasta ahora se exponían se cambian de ubicación dentro del mismo espacio. Los cambios afectan al libro Margarita Philosophica Nova, de Gregor Reisch (autor) y Joannes Grüningen (impresor), al Decret i títol d'indulgència, de Enric Botel (impresor), al libro Misses i Magnificats, de Cristóbal de Morales (autor) y Jacques Moderne (impresor), al Libro de Cor, de Antoni Crispi en la escultura de la Mare de Déu del Raïm.
Por último, hay una serie de objetos que hasta ahora se exponían, que se retiran definitivamente de la exposición permanente y se trasladan a las reservas del museo: la dovela con el escudo de Lleida, dos libros del Tractat de l'esfera, un conjunto de cascarillas y monedas, un decantador de cristal, un plato de cerámica policromada, un albarel·lo, el compartimento del retablo de Sant Julià, el libro Ritual ilerdense y otro libro: Comentaris a l'ópera sal·lustiana.
Incorporación de la tabla de Francesc Solives a la exposición permanente
La tabla gótica que representa a santa Anna, la Virgen y el Niño, depositada en el museo por su propietario, Joan-Artur Roura y Comas, el pasado 4 de mayo de 2022, se incorpora a la exposición permanente, al ámbito del gótico del siglo XV. El autor de la tabla sería Francesc Solives, activo en Banyoles durante el último tercio del siglo XV y con sólo un retablo conocido en la iglesia de Sant Llorenç de Morunys y un retablo procedente de Santa Maria de la Bovera, conservado en el Museu d'Art Medieval de Vic. Solives es seguidor del estilo del pintor barcelonés Jaume Huguet, y su interés radica en el hecho de que se conocen sólo tres obras suyas, todas ellas documentadas en tierras leridanas.
El ingreso de esta obra en el Museu de Lleida sirvió para complementar las colecciones de interés nacional del museo, e incidir en la idea de ser un museo de territorio, que quiere explicar las relaciones artísticas, sociales y económicas de Lérida con su territorio de influencia a lo largo de la historia.
Intervención en el espacio de la reproducción de la gruta del Cogul
Por último, en el ámbito donde se expone la reproducción de las pinturas rupestres de la gruta del Cogul se ha actualizado tanto el texto como la misma reproducción. A partir del nuevo calco realizado por la Agència Catalana de Patrimoni Cultural, que ha incorporado algunos nuevos elementos surgidos, el museo propone una proyección en bucle en que se verá la evolución de las pinturas desde el epipaleolítico hasta la edad media, hecho que da una idea clara del carácter de santuario de este lugar del Cogul.