LITERATURA NOVEDADES
Juan Cal: "No hay un 'thriller rural', sino un género negro fuera de Barcelona"
El periodista y escritor Juan Cal, que acaba de publicar Crim al bancal, evita la etiqueta de ‘thriller rural’ para englobar las novelas negras que acontecen fuera del área metropolitana de Barcelona, mientras reivindica “la literatura negra de unos autores y editoriales que no tienen su base en la capital”.
En una entrevista con Efe, Cal (Pontevedra, 1956) dice no ser “demasiado partidario de la locución ‘thriller rural’ porque, creo, no explica con precisión de qué tipo de literatura hablamos”, y en este sentido avisa que Crim al bancal (Pagès editors), puede confundir al lector porque en la novela “solo aparece un payés, el que encuentra el cadáver en el primer capítulo”.
“Lo que sí hay en Catalunya –precisa– es una literatura negra, en diferentes tonalidades, que no tienen su base en las editoriales capitalinas y cuyos autores residen fuera del área metropolitana”, unos escritores que han irrumpido con “un género poderoso en lengua catalana, con una variedad de registros lingüísticos, temáticos y geográficos muy interesantes”. En este sentido, recuerda Cal que nadie se pregunta “si las novelas de Jo Nesbo son rurales por ocurrir en pequeños pueblos de Noruega, solo si son buenas o no”.
Entre los autores catalanes que destaca Juan Cal en esta corriente extracapitalina cita al leridano Emili Bayo, cuyos libros “son absolutamente canónicos en el cultivo del género”, o a la tarraconense Sílvia Mayans, “que ofrece un toque ‘ebrenc’ a historias que podrían ocurrir en Cornellà. Más allá de la inicial aparición en una parcela con manzanos de un pueblo de Lleida de un primer cadáver calcinado, “Crim al bancal” incluye a los protagonistas habituales del género: periodistas, policías, abogados, fiscales, terroristas, políticos, delincuentes o prostitutas, una constelación de personajes que se mueven en torno a la investigación sobre la persona muerta y las sospechas de la implicación en el crimen de una trama corrupta.
Con un estilo ágil, en el que los diálogos estructuran el armazón de la novela, con momentos de cierto dramatismo y otros de tono distendido en el que destacan los comentarios irónicos, la novela refleja también los cambios sociales y aborda aspectos como el abuso del poder político, económico o de género.
En la historia se deslizan abundantes referencias culinarias y a autores que trasladaron esos conocimientos a sus páginas, como Josep Pla y Manuel Vázquez Montalbán, a quien Juan Cal considera “con diferencia, el más grande de los escritores españoles de literatura policíaca, además de gran poeta, periodista y ensayista”.
UNA MIRADA “MONTALBANIANA”
“Cuando me planteé comenzar Crim al bancal, el primer pensamiento fue imaginar cómo la habría escrito Vázquez Montalbán, pero sin Carvalho, Biscúter o Charo, aunque con personajes que de alguna forma fuesen deudores de éstos. Por supuesto, la gastronomía, los libros, los placeres de la vida, son la consecuencia de esa mirada “montalbaniana” de la literatura”, admite Cal.
En la novela, Juan Cal, que ha dedicado la mayor parte de su vida profesional al periodismo, dentro del diario SEGRE, donde ha ocupado todos los cargos, radiografía el trabajo de los corresponsales en provincias de los diarios de la capital, desde su disponibilidad a sus precarias condiciones laborales. “Esa situación, a pesar de los innegables avances en materia de protección laboral, sigue existiendo en algunos casos, como los corresponsales ‘de comarcas'”, señala, a lo que se suma que “a los medios de Barcelona, como a los de Madrid, apenas les interesan las historias que ocurren a más de un kilómetro de la redacción. A no ser que se trate de un crimen siniestro y truculento”.
PREOCUPADO POR LAS ‘AMENAZAS’ PARA EL PERIODISMO
Cal considera que su mirada no es la de un ensayista o analista, “sino de un profesional preocupado por las amenazas del periodismo contemporáneo: las noticias falsas, las redes sociales, la excesiva prisa, la precariedad laboral o la competencia de plataformas que no cumplen con los mínimos requisitos de rigor y veracidad”.
Con una trayectoria en SEGRE en la que “he hecho de todo”, desde jefe de fotocomposición a redactor, coordinador del suplemento de cultura y director, explica que su pasión “siempre ha sido escribir, contar historias a la gente, ejercer con responsabilidad un oficio que, por tratarse de un servicio público, debe de ejercerse con todo el respeto del mundo hacia el lector, y hacia la verdad”.
Autor de tres novelas en castellano, Crim al Bancal supone el debut de Cal en lengua catalana, lo que el autor decidió porque, tras escribir o editar artículos y reportajes en catalán desde hace 40 años, suponía “un reto personal” para “demostrarme que mi catalán era también suficientemente rico y variado como para afrontar una historia de ciento cuarenta mil palabras”.
La novela está jalonada de momentos en los que suenan canciones de blues, soul o rock de cantantes o grupos como Grateful Dead, Janis Joplin, Lou Reed, The Allman Brothers, Cream, Buddy Guy, JJ Cale o Jefferson Airplane, entre otros, “la banda sonora de una generación, la que vivió la lucha contra el franquismo, contra la guerra de Vietnam y otras causas parecidas”, explica Cal. “Quienes deseen oírla, que sepan que hay en Spotify una lista musical con el nombre "Crim al bancal", revela el autor.