MÚSICA ENTREVISTA
«El personaje de Martirio me ha permitido conservar mi intimidad»
La popular artista onubense estrenará el próximo jueves en Lleida una nueva edición del festival Músiques Disperses integrando el grupo Enredadas, con la aragonesa Carmen París y las gallegas Uxía y A Pedreira
Unas gafas de sol y una peineta le sirvieron a Maribel Quiñones para iniciar en 1986 una andadura en solitario con el nombre artístico de Martirio. Un auténtico personaje que sobresalió en plena década de la movida madrileña, pero que dede entonces ha sabido siempre convertirse en un puente entre culturas, fusionando copla andaluza, flamenco, bolero, jazz, tango, rock.. El martes cumplirá 69 años y no para de reinventarse. Como en el proyecto Enredadas, con el que el jueves (21.00 h) inaugurará en la Llotja de Lleida la nueva edición del festival Músiques Disperses.
En su carrera musical ha colaborado con numerosos artistas. ¿Cómo surgió este singular cuarteto femenino, Enredadas?
Hace muchos años que conozco a Uxía, una artista que sabe mucho del folklore español, portugués y brasileño. Una auténtica maestra. Me llamó para contarme que se le había ocurrido esta idea. Al final, las cuatro nos hemos hecho uña y carne porque tenemos mucho en común: la investigación de la cultura popular, la libertad por bandera –nunca nos hemos vendido ni comercializado–, el respeto por las raíces y las ganas de hacer cosas nuevas. Nos une el cariño y la admiración mútuas.
¿Qué destacaría de las otras tres componentes de Enredadas?
Carmen París es una amante de la jota, canta y toca el piano y es una gran estudiosa del folklore. ¡Asegura que de la jota sale todo! Es una artista muy valiente. Uxía es una maestra de la música popular gallega, portuguesa y también brasileña. Es la generosidad hecha mujer. Y Pedreira es una bomba encima del escenario, una gran pandereteira con un gran sentido del humor. Da gusto trabajar con ella, me divierto mucho.
¿El espectáculo es una suma o una fusión de cuatro artistas?
De todo un poco, con actuaciones solas o a dúo, pasando de jotas a alalás y de coplas a sevillanas, todo basado en la música popular y también en la poesía, con textos de Lorca o Rosalía de Castro. También con algunas canciones propias de cada una, y con dos grandísimos guitarristas que nos acompañan. Además, el público verá un escenario que parece una ceremonia de meigas buenas, visualmente maravilloso. Aunque seamos de lugares diferentes, compartimos creatividad y compromiso con la música. ¡Porque las fronteras las pone el hombre, pero la tierra es la misma!
¿Cómo se inventó el personaje de Martirio?
En los 80 había una explosión de libertad, de color, de estética e imagen. Siempre me han gustado el rock y la copla, y me pareció que lucir una peineta tan tradicional tenía mucho de creatividad, de kitsch para una folklórica underground. Y las gafas de sol porque muchos rockeros las llevaban. Fue una mezcla de tradición y vanguardia que, eso sí, me ha permitido conservar mi intimidad.
Por la calle es un placer ser anónima. Y el nombre de Martirio vino porque de pequeña siempre admiré a los mártires, gente que dio la vida por lo que creía. Como entonces el mundo de la copla era muy cerrado y yo creía en la renovación, me pareció un nombre llamativo y lorquiano.
Casi se convirtió en ‘mártir’ en un show en Tàrrega en 1988.
Sí, un grupo de gente quería boicotear el concierto, ¡y actué con la Guardia Civil! Incluso me defendieron artistas como Núria Feliu. Bueno, fue anecdótico. En una visita a Lleida descubrí los gigantes y cabezudos y los castellers. ¡Y comí magnífico!
El MUD, con otros 7 conciertos hasta el domingo
El Músiques Disperses MUD ofrecerá otros 7 conciertos. El jueves, el sexteto multicultural femenino Las Karamba actuará en el Espai Orfeó (22.00).
El viernes: Socunbohemio (Espai Orfeó, 20.30) y Kumbia Boruka (Cafè del Teatre, 22.30). El sábado: dj’s (12.00 y 14.00) y Patricia Atzur (13.00) en Grans Records; Pau Vallvé (Escorxador, 20.00) y Baiuca (Cafè del Teatre, 22.30). Y el domingo: Nick Mulvey (Cafè del Teatre, 20.00).