FESTIVIDAD TRADICIONES
Románico que abre por un día
Reparto de más de 250 panes bendecidos en la ermita de Santa Maria de Solà de Biosca, que solo es visitable el Lunes de Pascua || La fiesta convoca a cientos de vecinos de La Vall de Llobregós
Más de doscientos vecinos de La Vall del Llobregós acudieron ayer a la ermita románica de Santa Maria de Solà, en el municipio de Biosca, para recoger los panes bendecidos que se reparten cada Lunes de Pascua tras la misa mayor. Es la única jornada en la que este templo situado en el núcleo agregado de Lloberola abre sus puertas. Tras la eucaristía oficiada por el párroco Lluís Prat, los participantes salieron a la plaza, donde se repartieron unos 250 panes.
Una vecina venerando la imagen de la virgen del templo románico.
La festividad no tiene reclamo turístico y solo convoca a cientos de vecinos de La Vall de Llobregós, desde Torà hasta Biosca y Sanaüja, así como otros provinentes de masías cercanas de la Segarra y el Solsonès. Este año el evento coincidió con las festes grosses que se celebran cada tres años y en las que más de 50 caramellaires del Hostal Nou y Peracamps, ya en el Solsonès, acudieron a cantarle a la virgen. Lloberola se encuentra en una zona un tanto recóndita de la Segarra y en el pueblo solo hay tres vecinos con residencia fija que custodian los restos del castillo y los sarcófagos medievales de la familia Sacirera.
Fieles que acudieron a la misa oficiada por el párroco Lluís Prat.
Según reclamó ayer Corneli Caubet, uno de estos pocos vecinos, “sería ideal que en los próximos años se hiciera llegar la luz hasta la ermita, ya que la misa se celebra, igual que en la época medieval, a la luz de las velas”. Como curiosidad, el Lunes de Pascua también tienen lugar otras dos celebraciones multitudinarias en ermitas de la Vall del Llobregós. En la de Sant Pelegrí de Biosca, donde se venera a la Verge del Pla, se reparten cientos de cocas de crema tras la misa oficiada por el párroco Fermí Manteca.
Lo mismo ocurre en el templo románico de L’Aguda.
Tradicional reparto de unos 250 panes bendecidos.