SAN JORDI 2023
El Gremio de Floristas de Catalunya, satisfecho con el ritmo de venta de rosas por Sant Jordi
Joan Guillén remarca la importancia de las rosas de autor y sin plástico y rechaza los vendedores "intrusos"
El presidente del Gremio de Floristas de Catalunya, Joan Guillén, se ha mostrado satisfecho con el ritmo de venta de rosas en esta festividad de Sant Jordi y ha valorado muy positivamente que buena parte del público haya apostado para comprar "las rosas de autor" que ha propuesto cada floristería, así como la eliminación de buena parte del plástico.
Sin embargo, ha pedido a la administración y al público que rechace las flores de vendedores "intrusos" que no piden permiso por plantar su puesto. En declaraciones a la ACN también ha valorado positivamente la experiencia en la 'supermanzana' del centro de Barcelona.
Guillén ha dicho que este Sant Jordi en domingo ha estado "fantástico". A pesar de admitir que se venden menos rosas que en un día laborable, ha explicado que ha habido mucha afluencia de público durante todo el día a todos los barrios de Barcelona y por toda Catalunya.
Las previsiones eran de seis millones de rosas vendidas, y muy probablemente se cumplirán. De estas, unos 2,5 millones serán rosas de floristería, y el resto serán de entidades que vienen o regalan rosas.
Además, ha remarcado que desde el gremio se hizo un llamamiento para apostar por las rosas de autor, de floristería, con valor añadido y sin plástico. "Da más trabajo, pero es necesario para la calidad y la sostenibilidad", ha dicho. Además, considera que esta tendencia se tiene que acentuar en los próximos años. "Es el inicio del final de la barbarie de poner 3 millones de bolsas innecesarias del todo", ha remarcado. Así, ha querido destacar que cada floristería hace sus propias rosas, adornadas con diferentes elementos y diseños.
Con respecto al funcionamiento de la 'supermanzana' en el centro de Barcelona, se ha mostrado satisfecho también y espera que se repita en los próximos años. "Es un punto de referencia para floristas y libreros de toda Catalunya. Este es el futuro de Sant Jordi, no las paradas sueltas, este modelo se tiene que acabar y vamos hacia un Sant Jordi más profesional", ha remachado.
De hecho, se ha mostrado crítico con las 3.500 paradas de rosas de Barcelona que no dependen de floristerías y el más de un millar de que ni siquiera tienen licencia de venta en la calle durante este día. A pesar de los avisos a la Guardia Urbana, muchos de estos vendedores han podido seguir vendiendo, y por eso Guillén apuesta para que sea el público el que rechace estas rosas. De hecho, calcula que por Sant Jordi se dejan de pagar unos 10 millones de euros en impuestos correspondientes a rosas vendidas por vendedores sin licencia.