El órgano de la Catedral de Solsona ya está a punto para sonar después de cuatro años de obras de restauración

El órgano de la Catedral de Solsona ya está a punto para sonar. Después de cuatro años de trabajos de restauración, este instrumento que fecha de 1853 y que se encontraba en muy mal estado, vuelve a lucir en su emplazamiento original. La empresa Blancafort se ha encargado de los trabajos, que han costado 700.000 euros.  El restaurador Albert Blancafort destaca que es un instrumento "muy especial" porque "es uno de los pocos órganos de escuela catalana que se salvaron de la Guerra Civil" y, además, tiene una estética y una sonoridad que lo hacen "único".  La restauración ha permitido limpiar y reparar los más de 3.000 tubos que tiene el órgano y también hacer un nuevo pedalero con 27 notas -el antiguo sólo tenía 9. La inauguración y bendición del órgano será el domingo 4 de junio.

El año 2019 se iniciaron las obras de restauración del órgano de la Catedral de Solsona, el único gran órgano de escuela catalana pendiente de restaurar. Cuatro años después, el mosén Lluís Grifell, presidente de la Comisión Órgano de Solsona, se muestra mucho satisfecho por haber alcanzado el objetivo, que ha estado lleno de obstáculos, sobre todo para conseguir los 700.000 euros de presupuesto que ha acabando costando la obra. "Ha sido una sorpresa. Nos pensábamos que sería otra generación la que vería el órgano restaurado, no nosotros", ha explicado Grifell este jueves al mediodía durante la presentación del acto de inauguración y bendición del instrumento. 

De su lado, Albert Blancafort, restaurador del taller Blancafort, ha explicado que el de Solsona es un órgano "muy especial" y que por su taller ha sido un "orgullo" poder encargarse de la restauración. De hecho, Blancafort ha explicado que es uno de los pocos órganos de escuela catalana que se "salvaron" de la crema de la Guerra Civil. "Al principio de la Guerra Civil se quemaron muchas iglesias y capillas, y el 90% de los órganos de Catalunya", ha detallado. El restaurador ha recordado que, en aquella época, la construcción de órganos era un oficio "muy complicado" y ha hecho una comparación con la actualidad: "Está como si hoy en día hicieras cohetes y los enviaras en la luna".

Blancafort recuerda que el órgano de la catedral de Solsona es considerado el último gran órgano de escuela catalana, pero ha relatado que tiene un estilo diferente a todos los otros, ya que tiene una estética neoclásica. "Se construyó el año 1885, una época de finalización del periodo clásico y en que empieza a surgir la época romántica. Eso se refleja en el órgano y en su sonido", relata al restaurador. Eso, dice Blancafort, es una ventaja porque "en este órgano se puede tocar de todo, mientras en los otros órganos históricos no se puede".

El instrumento se encontraba en muy mal estado, ya que la última intervención importante que se había hecho estuvo en los años cuarenta "por gente no del todo calificada". El órgano tenía tubos doblados y el polvo, el humo de los cirios y el hecho de que durante un tiempo la salida del aire de la calefacción se encontrara justo debajo del instrumento habían provocado un empeoramiento. Blancafort explica que un órgano necesita que se haga una intervención importante cada 50 o 70 años y eso no había pasado con el de Solsona. De hecho, el restaurador dice que la capacidad sonora del órgano se había reducido hasta un 10%.

Por lo tanto, la intervención ha sido larga, "más de 10.000 horas de trabajo", según ha explicado Blancafort. El órgano se ha desmontado de arriba abajo y se han tenido que volver a montar las más de 30.000 piezas que tiene el instrumento. Blancafort ha detallado que para la restauración se han utilizado todo tipo de técnicas y materiales de la época y lo ejemplarizado con la madera, que se ha utilizado una de 150 años de antigüedad.

Aunque la restauración del órgano ha molido fiel en el instrumento original, sí que ha habido un aspecto que ha cambiado. Se trata del pedaler, que ha pasado de tener 9 notas a tener 27. Eso, según el restaurador, permite que se pueda tocar un repertorio muy amplio. "Solsona vuelve a situarse en el mapa organístico de Catalunya", ha subrayado Blancafort, que dice que la ciudad ahora mismo tiene un órgano "de 'champions'.

El proyecto, valorado en casi 700.000 euros, ha sido posible gracias a las subvenciones concedidas por el fondo Feder, la Generalitat, la Diputación de Lleida, pero también aportaciones de particulares. A partir de ahora el órgano no se utilizará sólo para las celebraciones litúrgicas, sino también para conciertos u otras actividades.

El acto de bendición e inauguración del nuevo órgano tendrá lugar este domingo 4 de junio a las siete de la tarde. El obispo de Solsona, Francesc Conesa, será el encargado de bendecir el nuevo instrumento y, acto seguido, habrá intervenciones musicales por parte de varios organistas como Juan de la Rubia y Montserrat Torrent.