El compositor de sardanas más joven, de Solsona

Cuando alguien cumple 15 años, lo más habitual es que sus amigos le regalen un detalle entre todos. Pero eso no fue suficiente para Jordi Montanyà que decidió componer la sardana Quinze primaveres para una amiga, convirtiéndose así en el compositor más joven de Catalunya. “La verdad es que era la primera vez que intentaba componer una sardana, antes había hecho pasodobles o valses para que bailaran los gigantes en las fiestas, pero esto ha sido totalmente diferente”, explica a SEGRE el joven.

Sin apenas formación musical y de forma autodidacta, Montanyà aprendió a componer para Cobla gracias al Tractat d’Instrumentació per a cobla escrito por Joaquim Serra en 1987. “He tardado como un año y medio en terminar la composición, sin mucha prisa. He tenido que ir aprendiendo sobre cada instrumento, ya que no son los mismos que en una banda, pero creo que el resultado final ha salido bien”, apunta Montanyà.Con el trabajo ya finalizado, el joven asegura que espera que con esta pieza sus amigos y compañeros de la escuela se acerquen un poco más al mundo de la sardana, un género que dice que los jóvenes ven como algo arcaico aunque asegura que el tema CotixCoti de The Tyets es un paso adelante, aunque pequeño, para la evolución del género que espera que más gente se atreva a dar, ya que “se debe mirar hacia nuevos horizontes sin miedo a mezclar músicas distintas”.

En cuanto a su tema, está previsto que se estrene este 25 de junio y su sueño es oírla en directo en la plaza Major de Solsona.

Jordi Montanyà aprendió a componer sardanas sin más ayuda de libros que encontró por internet

“Jordi no nos había dicho nada. Un día se levantó y nos dijo que iba a grabar su sardana y a publicarla en un disco”, explica a este periódico Meritxell, la madre del joven compositor. De hecho, no es la primera vez que esto sucede y es que, según cuenta la madre, en otra ocasión Montanyà instó a sus padres a ir a Berga a ver un ball de gegants y al finalizar la música les sorprendió diciéndoles que la canción que había sonado era de su autoría.

“Como padres estamos muy orgullosos de todo lo que está consiguiendo. Esperamos que esto le ayude a confiar mucho más en sí mismo y a darse cuenta de que vale mucho”, señala su madre. “Tenemos muchas ganas de escucharla en directo, aunque no estoy segura de si ese día seré capaz de bailarla por la emoción del momento”, asegura Meritxell.