MÚSICA ENTREVISTA
Néstor Bayona: «Me atrae poder inspirar música con las manos»
El músico leridano, afincado en Berlín, debutará en Lleida como director el sábado al frente de la Orquestra Simfònica del Vallès
Néstor Bayona (Lleida, 1985) se inició en la música en el Conservatori de Lleida, donde estudió piano. Ya ha tocado en el Auditori Enric Granados en alguna ocasión, pero el sábado cumplirá un sueño: debutará en ‘casa’ como director al frente de la Simfònica del Vallès en el concierto final del concurso internacional de piano Ricard Viñes (19.00, 10€/9€).
Tras su formación en Lleida se fue a estudiar al Reino Unido. ¿Por qué este destino en especial?
Siempre sentí desde muy joven una gran afición por la cultura inglesa y, como músico, tenía un referente, el director británico Simon Denis Rattle, actual director musical de la Orquesta Sinfónica de Londres.
¿Porqué eligió la dirección de orquestas en lugar de seguir con su carrera de pianista?
Dirigir una orquesta siempre ha sido mi pasión. Me atrae poder comunicar la música a través de las manos, de inspirar la música sin necesidad de instrumentos, solo con los gestos.
Es un ‘trabajo’ difícil.
No es la labor más fácil. Resulta complicado organizar a cincuenta, o a cien personas si estás frente a músicos y un grupo coral, aunque todos tengan delante la misma partitura. Es difícil comunicar a toda esta gente lo que tú quieres solo con el gesto.
Vamos, gestión de grupo, como un entrenador de fútbol.
Sí, sí, exacto. Es una labor de gestión de un gran grupo en lo que lo más importante son los entrenamientos, o sea, los ensayos previos al día del partido, o sea del concierto. Ese día, con el público expectante, la música ya fluye como algo mágico.
Pero al final se marchó de Manchester.
Cursé un máster de dirección orquestral en Ginebra y allí me aconsejaron que, si quería trabajar en el mundo de la ópera, que también me atrae mucho, tenía que aprender alemán y trasladarme a Alemania. Allí cursé estudios de postgrado y he acabado fijando mi residencia.
En el centro de Europa.
Sí, porque en mi trabajo un día puedo estar en Barcelona y otro en Polonia. Berlín es un lugar magnífico para vivir, y mi pareja también trabaja allí.
Tratan bien a la música.
Alemania es un paraíso de la clásica y de la ópera. Para buena parte de la sociedad alemana, ir a ver un espectáculo de ópera es tan normal como aquí ir al fútbol. Hay gente que va a la ópera incluso tres veces a la semana de forma muy natural. Es la forma como han sido educados.
¿Envidia sana?
A los músicos esto nos inspira y contribuye a formar buenas orquestas. Cabe destacar que muchas formaciones sinfónicas alemanas cuentan con buenos músicos españoles. Tienen un gran nivel y allí disfrutan de más oportunidades laborales.
¿Es más difícil aquí en Catalunya?
Me gustaría que Lleida fuera un referente cultural musical. Pero claro, se necesitaría aumentar la dedicación presupuestaria, cambiar el paradigma, atraer aquí a artistas internacionales.
Bueno, por fin llegará a Lleida como director.
Hacía tiempo que tenía una invitación de la Simfònica del Vallès para dirigirla y pensé que ahora, en el concierto del 25 aniversario del Ricard Viñes, sería una magnífica ocasión para debutar en mi ciudad. Me hace mucha ilusión.
Tiene la agenda repleta.
Desde el curso pasado soy director residente de la Orquesta de la Radio Nacional de Polonia, en Katowize, la más importante del país, como aquí la OBC. Pero ya tengo conciertos programados el año que viene en el Palau de la Música Catalana e incluso en Australia.