FIESTAS TRADICIONES
Doce horas de lujuria en la Bacanal de Guissona
La escuela de danza Montse Esteve dio la noche del pasado sábado el pistoletazo de la salida a la 28 edición de la Bacanal de Guissona. Fueron 45 minutos de espectáculo. Un cuerpo de baile de 10 bailarinas y un bailarín, acompañados de la música de Las 4 estaciones, de Antonio Vivaldi, con adaptaciones de música contemporánea de la mano Max Richter.
Al finalizar el espectáculo, unos 650 ‘patricios’ caminaron los 2 kilómetros desde el Portal de l’Àngel hasta el parque de L’Estany, guiados por un gigantesco Caballo de Troya montado sobre la carroza de un tráiler y en el que se proyectaban sombras Chinas. De esta forma, a medianoche comenzó la Bacanal: con comida (fideos, pollo, flan, fruta) y alcohol (pócima y barra libre), y música en directo hasta las 12 del mediodía de ayer domingo. Además de la tradicional guerra de besos, el punto culminante de la fiesta fue la elección por aclamación popular de Cleopatra y César.
Para Cleopatra se presentaron dos artistas locales de nivel, la cantante y cabaretera Glòria Ribera, que se adjudicó el cargo, y la bailarina Ariadna Castells. Dos discursos laboriosos que hicieron las delicias del público. En cuanto a la elección de César se impuso el Xino de Torà, que interpretó dignamente la canción de Jarabe de Palo La Flaca, y se limitó a mostrar a los patricios su pene y su trasero.
Los otros tres candidatos fueron el cantante Ezan Barea y el activista cultural Àlez Subarroca, que presentaron una versión con letra propia dedicada a la Bacanal con la música de la sardana regueton Coti x coti, y Marc Gomà, con un discurso con la letra bien trabada.