Palau de Noguera restaura dos retablos barrocos de la iglesia

Un equipo de cuatro estudiantes de la Escola Superior de Conservació i Restauració de Béns Culturals de Catalunya comenzó el lunes las operaciones de recuperación de dos de los retablos barracos de la iglesia de Sant Joan Baptista de Palau de Noguera, en el municipio de Tremp, en el Pallars Jussà. “Llevábamos años ‘luchando’ para conseguir esta actuación”, explicó ayer con satisfacción Montserrat Santamaria, de la Associació Palatium, entidad cultural que impulsa la conservación y difusión del patrimonio cultural de Palau de Noguera. El templo actual, de principios del siglo XVIII –edificado sobre uno anterior románico del siglo XII–, exhibe hasta siete retablos: el del altar mayor, dedicado a Sant Joan Baptista, y los que decoran las seis capillas laterales a ambos lados de la nave central.

Los técnicos tienen previsto trabajar hasta finales de la semana que viene en los retablos de Sant Antoni –en la foto que ilustra esta página– y en el de la Mare de Déu del Carme, también conocido como de Les Ànimes. La asociación cultural explica que “el de Sant Antoni es el más antiguo, en principio datado en 1699, decorado con columnas salomónicas y con diversas ornamentaciones, entre las que destacan las de hojas y sarmientos de viña, así como aves y angelitos”. Para las actuaciones de restauración, las técnicas han retirado estos días la imagen escultórica del santo que preside el retablo.Por su parte, el retablo de la Mare de Déu del Carme está presidido por una gran pintura firmada por el maestro Francesc Tramulles (1717-1773), autor de las pinturas de las capillas de Sant Esteve y de Sant Marc de la catedral de Barcelona o las que luce la bóveda de la iglesia de Sant Narcís de Girona.

En las que pintó en este templo de Palau de Noguera se puede ver a la Virgen intercediendo en favor de las almas del purgatorio, ofreciéndoles un escapulario, símbolo de redención, mientras un ángel las ayuda a ascender al cielo una vez expiadas las culpas. Entre las almas, el pintor representó las figuras de dos mujeres, un monje, un rey y un papa.Para la actuación de restauración de este equipo, la entidad cultural cuenta con el apoyo del ayuntamiento de Tremp, el consell comarcal del Jussà y el obispado de Urgell. “Para Palatium y el pueblo de Palau en general, es un orgullo poder recuperar este patrimonio de más de 300 años”, señaló Santamaria.