La Seu se rinde a Sant Ermengol

El sábado 3 de agosto del 1957 se estrenó en el claustro de la catedral de La Seu d’Urgell la representación del Retaule de Sant Ermengol, un montaje teatral que narra la vida y milagros de este personaje, clave a principios del siglo XI en el desarrollo histórico del condado de Urgell y de La Seu. Más de 60 años después, la dirección de la obra continúa innovando para atraer público nuevo a un espectáculo que ha conseguido convertirse en un referente cultural del verano en la ciudad. Cabe recordar que en los años iniciales, la obra teatral se representaba durante los fines de semana –festivos y vigilias incluidos– a lo largo de todo el verano.

Pero después de casi 20 años, en 1975 el ‘desgaste’ de tantas funciones interrumpió la representación durante una década. Se retomó a mediados de los 80 hasta un nuevo parón, en 1995. Finalmente, el Retaule se recuperó de nuevo en 2004 y desde entonces las funciones se programan la primera quincena del mes de agosto

El director de la obra plantea la posibilidad de introducir danza y música en directo en el futuro

El Retaule es un espectáculo teatral de música, luz y color con texto de Esteve Albert i Corp, que este año se puso en escena desde el pasado día 2 y hasta el próximo jueves, 10 de agosto.

Los actores actúan al aire libre, en un escenario habilitado en el interior del claustro de la Catedral de Santa Maria. Narra la historia del obispo Sant Ermengol entre los años 1010 y 1035, a través de once escenas o cuadros plásticos que representan momentos culminantes de su vida. Como novedad, este año se ha estrenado una nueva escena, que narra la visita de Sant Ermengol al papa de Roma y en la que este le confirma los límites del obispado durante una conversación informal por los jardines.El director, Xavier Piguillem, cree que la obra tiene todavía recorrido en cuanto a innovación de escenas y a nivel técnico y plantea la posibilidad de introducir la danza y la música en directo en ediciones futuras. Las funciones incorporan proyecciones en las piedras de la Catedral para situar al público en el lugar y año de cada escena.