LITERATURA ACTIVIDADES
Qué es cultura hoy, a debate en el Sant Miquel de les Lletres
Más de 150 personas llenan la sala Alfred Perenya en el festival literario
Jordi Souto, de la librería La Fatal de Lleida, lanzó una pregunta provocadora: “¿Por qué no nos interesa la cultura?”. Y arrancó un debate que llenó ayer la sala Alfred Perenya de la Paeria. Más de 150 personas asistieron a la cuarta tertulia del nuevo festival Sant Miquel de les Lletres mostrando, de hecho, que la cultura sí interesa. El filósofo y profesor universitario Ferran Sáez abrió el fuego señalando que “la cultura, desde el punto de vista antropológico, es todo aquello que complementa la naturaleza, nuestros déficits biológicos”.
En clave histórica, puso de manifiesto el “abismo” entre “la cultura moderna, que quería ilustrar, iluminar, y la postmoderna, que pretende deslumbrar”. El empresario del sector audiovisual y coleccionista de arte Tatxo Benet aseguró que “nunca antes la sociedad ha sido tan culta como hoy en día, nunca antes ha tenido tanto acceso a la cultura como ahora” y, también en la línea provocadora, afirmó que “la cultura también tiene que ser negocio, en el sentido de que la gente debe consumir la cultura que quiera, tiene el derecho a decidir”.
Por su parte, la subdirectora de SEGRE Anna Gómez puso sobre la mesa lo que consideró “un problema”: “Existe una dinámica por la que se distingue entre una cultura elitista, para la que se debe contar con muchos conocimientos culturales para acceder a la misma, y una cultura de masas, de mucho menor nivel”. De hecho, se mostró convencida de que “seguro que aún hay mucha gente de Lleida que no ha entrado nunca en la Seu Vella, pero sí que se ha ido a visitar la torre Eiffel de París”. Y el activista cultural y mecenas Antoni Gelonch –impulsor del Sant Miquel de les Lletres a través de la fundación Horitzons 2050– informó con datos publicados ayer mismo por el Consell Nacional de les Arts (ver página 38) que las administraciones públicas catalanas invierten de media 158 euros por persona en cultura, 62 euros menos que la media europea.
Poniendo el acento en las instituciones, reclamó asimismo que fueran menos protagonistas culturales: “Tienen demasiada tendencia a organizar, a ser protagonistas, y deberían poner más los medios a disposición de los ciudadanos para que ellos fueran los organizadores de actividades”.La relación cultura-educación tampoco se escapó del análisis en una tertulia en la que Anna Gómez lamentó que “a los niños no les preparan para la cultura sino para el conocimiento”.
.