ARTE LITIGIO
Sigena, “desaguisado jurídico”
El exconseller de Cultura Lluís Puig cree que, “después de 6 años, nadie sabe qué hay que hacer”
Dialogar con el ejecutivo aragonés de PP-Vox, “complicado”
El exconseller de Cultura Lluís Puig cree que, después de seis años del polémico traslado del arte de Sigena del Museu de Lleida al monasterio oscense, existe “una desaguisado jurídico y nadie sabe qué hay que hacer”. Las obras fueron trasladadas el 11 de diciembre de 2017 con apoyo de la Guardia Civil y en plena aplicación del artículo 155 de la Constitución en Catalunya. “Lleida no olvidará nunca aquel expolio”, afirmó. Afincado desde octubre de aquel año en Bruselas, Puig recordó que cuando la Audiencia de Huesca le quiso juzgar por oponerse al traslado de las obras de arte no sabía que él era diputado en el Parlament.
Eso les obligó a enviar el dossier al Tribunal Supremo, que confirmó la condición de aforado, por lo que el caso se trasladó al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya. A su vez, el Tribunal Constitucional admitió el pasado junio el recurso de amparo presentado por Puig y concluyó que los tribunales de Huesca vulneraron su presunción de inocencia al imponerle una fianza de 88.000 euros. Ahora, la Audiencia de Huesca ha tenido que anular todos los documentos del proceso desde 2018, “todo está suspendido y nadie sabe qué hay que hacer”. Y el exconseller Santi Vila también está pendiente de su causa.
“Un desaguisado increíble”, critica Puig. “Solo ha supuesto gasto para las arcas públicas y que el arte que estaba en Lleida y podía visitarse, ahora esté encerrado en el monasterio y sin poder verse”, añade.
Alerta del riesgo de que las obras “se pudran” en el monasterio
■ Puig lamenta que las obras de arte en el monasterio de Sigena no se puedan visitar desde hace más de un año –las obras de remodelación del edificio tenían que estar listas a principios de año– y también alerta en este sentido del riesgo de conservación de las piezas debido a las condiciones de humedad y temperatura del espacio donde se encuentran. Añade que habría que evitar que las obras “se acaben pudriendo”, aunque ve “complicado” dialogar con el nuevo ejecutivo aragonés de PP-Vox, “si ya fue imposible con el socialista Javier Lambán”.